"luhan se encuentra arrodillado en aquel suelo de terciopelo rojo, mientras que enfrente se encuentra la fuerte imagen de su dios, pero no su verdadero dios. las lágrimas brotan como flores en primavera en sus ojos, mientras que tales sollozos se escapan al ver la manzana en sus manos. al no aguantar tal agonía suelta la manzana, que cae con tal impacto al terciopelo rojo, tan elegante como el intenso rojo de la manzana, que es decorada con una mordida."