The Angel of Solace por LeafThoj

Capítulo 8 : Estilo de viaje sorpresa

Bellerophon estaba en un autobús escolar amarillo con una pegaso blanca pintada a cada lado. Nico habría pensado que no era mucho, pero entonces Bellerophon apareció de la nada, por lo que pensó que era mejor no decir nada.

"¿Alguien llamó?" Bellerophon los saludó solemnemente con poco interés mientras subían los escalones.

Nico se tomó un momento para darse cuenta de que Bellerophon estaba sentado en una silla de ruedas, solo que ahora recordaba que cuando Bellerophon había sobrevivido a la caída, había perdido el uso de sus piernas con ella. Él volvió sus ojos a los ojos de Bellerophon rápidamente.

"Han pasado veinte minutos", se quejó Nico. No era que le importara esperar, era el hecho de que Bellerophon tardaba tanto en llegar a ellos.

"Tengo otros clientes", espetó Bellerophon. Una mirada al autobús vacío le dijo a Nico que nadie lo montaba a menudo. "Ahora dime tus nombres y hacia dónde quieres ir".

"New London, Connecticut", respondió Nico de inmediato. El hecho de que tenían prisa por eludir a los monstruos hacía que el asunto fuera más apremiante. "Nico di Angelo", se presentó rápidamente, luego Will detrás de él, luego Travis y Alethea justo detrás de Will.

"¿Cuál es tu emergencia?", Preguntó Bellerophon. Realmente no parecía un buen chico, y Nico no estaba de humor para eso. Se parecía mucho a Quirón, solo que tenía el pelo negro oculto debajo de una vieja gorra de béisbol con un pegaso en ella. También podría ser el hecho de que la silla de ruedas de Chiron en realidad no fue utilizada porque no podía usar sus piernas. Las piernas de Bellerophon eran delgadas, como si él fuera todo piel y esqueleto más allá de sus muslos.

"¿Hola?" Le gruñó Bellerophon.

Nico salió de sus pensamientos. Eso fue grosero y sabía que ser grosero no era la mejor manera de pedir ayuda ... o servicio al cliente.

"Lo siento. Estamos siendo perseguidos por monstruos ".

Bellerophon se burló. "Obviamente. ¿No son todos los semidioses?

"Bueno, sí", respondió Nico. Lo pensó un poco más. No sería bueno decirle que estaban en una búsqueda. Tat había dicho que Bellerophon probablemente pediría una o dos historias. "Necesitamos llegar a New London. Eso es todo lo que pedimos. Nico pensó un poco más.

"Sí, sí, ¡te oí la primera vez!" Brotó Bellerophon. Realmente no era lo que Nico esperaba. Se suponía que era un héroe impresionante, hasta su ofensiva contra los dioses. Todavía. Estaba todo mal aliento y gruñón. "New London, Connecticut. Pague la tarifa ", Bellerophon cerró la puerta con la polea. Señaló una extraña anticoncepción de bronce celeste a la derecha de Nico. Parecía un escáner de tarjetas.

Nico lo miró unos segundos más.

"¡Vamos!" Gritó Bellerophon. "¡Pon tu mano en el escáner!" Agarró la mano de Nico y golpeó la palma de la mano sobre el escáner. Nico sintió que sus ojos se ensanchaban cuando algo caliente y abrasador corría por su palma como si fuera ácido. Sintió que pasaba de su mano derecha a su corazón y hacia su cerebro y quemaba las cuencas de sus ojos. Luchó contra las lágrimas y jadeó por respirar. Lo que fuera, estaba buscando algo. Algo que Nico guardaba dentro de su corazón, en el fondo de su mente, en la oscuridad. Nico luchó, pero cuanto más hacía, más doloroso se sentía.

"No luches, niño", se quejó Bellerophon mientras levantaba la mano de Nico. "Lo escaneará para encontrar la tarifa apropiada para New London, Connecticut".

Nico sintió que sus rodillas se debilitaban. Él todavía luchó contra eso. Era un dolor más agudo de lo que había sentido en mucho tiempo. Como agujas corriendo por sus venas y asomando.