Amor del bueno

Antes que nada... Hola

Era la primera vez que Daniela iba a una fiesta y estaba muy nerviosa, sus dos mejores amigas habían llegado a su casa como a las 3 de la tarde para arreglarse y platicar un rato antes de la fiesta, ella ni siquiera había elegido lo que se iba a poner.

Creo que deberías ir con el vestido, se te ve muy bien, además dejarás a todos con la boca abierta si te lo pones, incluso puede que Carlos te voltee a ver.- dijo Isabel.

Ah.. no creo que eso pueda pasar.- respondió Daniela muy desilusionada, ya estaban a la mitad del año escolar y lo más cerca que había estado de hablar con Carlos fue cuando se le cayó su lápiz cerca de donde estaba él y le pidió de favor que se lo pasara, era un desastre para esas cosas del amor. 

Bueno, ya decide que te pondrás porque ya es hora de irnos y tu sigues toda fachosa, así que mejor ve que te vas a poner o si no llegaremos tarde.- dijo Tania.

Ok ok ya voy.- dijo Daniela.

Daniela y sus dos amigas eran inseparables, aunque no siempre había sido así, llevaban dos años del colegio juntas y fue hasta ese año en el que empezaron a convivir más y así se fue dando la amistad hasta que ya no pudieron vivir sin contarse absolutamente todo.  

Por fin llegaron a la fiesta, las tres se veían espectaculares, Daniela al final escogió el vestido,  Isabel tenía toda la razón era momento de arriesgarse y ver que era lo que pasaba, total ¿qué era lo peor que podía pasar?

¿¡¿Porque hay tanta gente?!? .- dijo Daniela cuando llegaron al lugar de la fiesta.

Era obvio que iba a estar así de lleno, es de las últimas fiestas de este año, todos ya quieren divertirse en lugar de estar yendo a clases aburridas.- dijo Tania entre risas.

¡Mira Daniela! Carlos acaba de llegar. ¡Tienes que ir a hablar con él!.- dijo Isabel

¿Pero qué demonios le voy a decir? ¿De qué vamos a platicar? .-preguntó Daniela asustada.

¿Ves? Ese es tu problema que piensas mucho las cosas, solo acércate y deja que las cosas fluyan y si se termina el tema de conversación siempre puedes decirle que bailen, al fin que a ti te gusta mucho bailar ¿no?.- dijo Tania guiñándole un ojo a Daniela.

E-está b-bien iré a hablar con él .- dijo Daniela titubeando.

Daniela empezó a caminar hacia donde estaba Carlos, mientras en su mente iba pensando ¿qué demonios le iba a decir? Cuando llegó al lugar donde estaba él, las piernas le temblaban, su corazón palpitaba muy rápido y sus manos le sudaban.

E-eh..... hola.- dijo Daniela sonriendo tímidamente.