Aguacate Slime

Cuida tu Salud

Ya es hora de dormir y mi madre ya está en cama he intenta dormir, yo por mi parte vagueo un poco por el cuarto. El calor es insoportable ahora que es temporada de verano, pongo el ventilador apuntado el aire hacia la PC y no es realmente en función de enfriarla a ella, sino para que las paletas no salgan disparadas y decapiten a uno de nosotros. Aun en el momento en que escribía este relato la aquello se asomó periódicamente y en cada ocasión de efecto inmediato pasaba la mano frente al monitor y eso desaparecía. Saben que a las tres de la mañana se le conoce como la liberación de los espíritus, lo sobrenatural toma fuerza. Yo estaba camino al limbo cuando mi mano escondida debajo de la sabana hace contacto con algo viscoso, no paso más de tres segundo, debió ser por el ciclón que el sujeto se puso frio y duro, así como una pequeña pelotilla de arena. De repente me encontré con la mano en la pared de la entrada de una cueva, eran 2 entradas en espera a mi elección. La cosa oscilaba entre senos y cosenos como una fusión se movía de adentro hacia afuera, mostrando una parte diferente cada vez de su estructura. Me encontraba indeciso no sabía qué camino tomar, hasta que se tupió una entrada, una solo camino, por donde una ventisca me arrastraba adentro. La cosa quería que yo le diera caza, así que con una mano en la pared me introduje para no tener perdida, y con la otra agarraba mi sable preparado para lo que sea. No tuve que llegar al fondo lo reconocí al instante, esa sensación de chicles recién mascados en mi mano, al parecer le tome por sorpresa, lo agarre estrangulándolo, he inserte el sable de inmediato dándole varias entradas y salidas mientras más insertaba más blando se hacia el sujeto. Lo tome por la cabeza, si es que se le puede llamar así y cuando salimos de la cueva todo volvió a la normalidad. Estuve 20 minutos de contienda mental, y más que cansado tengo el cuerpo, así, su cuerpo, aun se encontraba en el cuarto. La cosa demoníaca había tomado posesión de mí, una cosa blanca salió de lo más profundo de mi ser e intente desaparecer pero escapo en la oscuridad debajo de la cama. La noche fue un poco turbia aunque mi madre no se enteró, porque estaba en el baño. Al despertar muy temprano en la mañana, mi cuerpo se siente enfermo, dolor de cabeza, me siento como si fuera a tener fiebre su frio. ¡Dios, necesitare un exorcista!- lógicamente debo estar poseído. Antes de que me mate o le haga daño a alguien tengo que hacer algo. Busque un vaso con agua y sal, dicen que la sal repele a lo maligno, así que bebí aquello. El efecto no demoro mucho, comencé a toser y toser, casi me ahogo, me tape la nariz, para que solo quedara una salida. Nunca pensé que viviría tal terror, pero salió por donde menos lo esperaba, por una de mis fosas nasales, escopeteado al suelo como tortilla, pero esta vez de blanco fantasmal a verde de aguacate. Parecía débil, baboso. Consecutivo a limpiarme con el pañuelo, expuse:Al parecer yo soy más fuerte que tú, he. Bueno pues te llamare Slime, como una de esas cosas que aparecen en los juegos. Tus eres un enviado del mal, aunque yo sea un cristiano que le ha fallado al señor, no creas que mi corazón es débil. El señor me ha dado la sabiduría y las armas necesarias para combatirte.En su viscoso fluido corporal, me mostró la palabra volveré y luego se puso negro y sólido. Casi como un aguacate, su estado era deplorable. Sentí esa sensación de nuevo en mí, pero no le di oportunidad, corrí rápido a buscar la vitamina C, el whiskys, el vinagre y la vainilla y comencé el ritual, trague todo de uno solo y dije el siguiente verso:Por la sangre de Cristo que corre por mis venas, yo te expulso de mí, saldrás al grito de tu nombre, mocó fuera, fuera moco, fuera.Pensé que iba a morir después de todo esa liga que tome, pero en fin se me quito el catarro. Pero volverá, sé que será así siempre lo hace.