«Él siempre sabe lo que necesito cuando llego a horas extrañas en la noche. Cuando mi ropa está "media puesta" y mis pensamientos están "medio perdidos", él recuerda mi nombre cuando no puedo hacerlo. Me pregunto cómo podría llamarle a esa pequeña "...
—Ay, Hyunjungie, entre tú y yo, me hubiese gustado que fueses mi nuera —Una señora de alrededor de unos sesenta años había dicho entretanto lavaba algunos platos en su fregadero, tenía una pequeña sonrisa en su rostro y su voz era suave —. De verdad, qué lástima que Baekbeom haya sido tan tonto.
—No se preocupe —Hyunjung respondió riendo, ayudándola a secar los platos y colocándolos en los gabinetes de madera un poco insegura porque la verdad no tenía mucha idea de en cual era que iban los platos —. Superé esa etapa de Baekbeom hace mucho y Seori en verdad es muy encantadora. Me alegro de que haya encontrado a alguien como ella —susurró, cerciorándose de que nadie la escuchase decir eso.
—Es cierto que Seori es muy linda, es muy educada y lo mejor es que me dio dos nietos rápido —rió también cuando terminó de limpiar el último plato y se retiró los guantes de goma. Hyunjung se había dado cuenta durante todos estos años que a ella le encantaba cuando se quedaban en la cocina solas y hablaban (en las pequeñas ocasiones en las que ella tomaba el control de la cocina y no la empleada doméstica) —, es una buena muchacha, no tengo quejas. Aunque no puedo negarte que me hubiese gustado que hubieras sido tú.
Algo en aquellas palabras le había dolido un poco. Había superado a Baekbeom y había aceptado que era feliz ahora, pero esa oración le recordaba a los tiempos en los que estaba detrás de él como una estúpida y ambos de sus padres le daban esperanza diciéndole que ella era su nuera soñada y que hacían una hermosa pareja solo para que él pudiese terminar conociendo a una mujer de su facultad y casarse con ella.
—Todavía puedo ser su nuera si termino casándome con Baekhyun. —Bromeó peinando su cabello negro y retirando algunas hebras de su rostro.
—¿Tú y Baekhyun? Por Dios... —El solo imaginárselo le había causado risa —Ustedes no quedan bien juntos. Ni siquiera puedo pensar en ustedes seriamente.
—A decir verdad yo tampoco. —Hyunjung asintió y se secó las manos con una toalla limpia cuando terminó de ayudar a limpiar la nueva cocina de Baekbeom y Seori.
