«𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐯𝐞𝐫 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐦𝐚́𝐬. 𝐞𝐬𝐞 𝐠𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥, 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐡𝐞 𝐯𝐢𝐬𝐭𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐚𝐬𝐢́ 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬.»
El corazón de Baekhyun retumbaba con fuerza en su pecho. Tan fuerte que él mismo lo escuchaba. Sus manos estaban en el rostro de Hyunjung y sus labios estaban tan cerca que sentía su respiración chocar con la suya.
No había duda alguna de que ella quería besarlo, pero entendía muy bien que no era porque quisiese un beso suyo, sino porque sentía curiosidad de cómo eran sus besos; lo notaba por la forma en la que sus ojos sus brillaban.
Baekhyun había querido besarla desde hace mucho, tanto que incluso le dolía no estarla besando en ese instante. Se la había estado imaginando besándola de tantas formas que parecía un sueño estar apunto de hacerlo. Así que tomó un poco de iniciativa y juntó sus labios de una forma suave, casi tímida y cándida, cerrando sus ojos al contacto, su estómago revolviéndose al sentir su calidez y sus manos recorriendo lentamente su cuerpo.
Sin embargo, a Hyunjung eso pareció molestarle y lo empujó, su espalda encontrándose con el colchón bruscamente y un jadeo interrumpiendo el silencio; las manos de la chica se apoyaron en sus hombros y su cabello negro cayó en su rostro, provocándole una mueca a él y una suave carcajada a ella, la cual se desvaneció al momento de tomar su cabello y echarlo a un lado.
Antes de que pudiese cuestionar lo que estaba haciendo, ella se acomodó mejor encima de él y volvió a besarlo. Un beso que no se parecía en nada a el anterior, electrizante e intenso, partiendo sus labios, sacando su lengua y moviéndola pausadamente entre sus labios, haciéndolo abrir su boca. Su estómago se sentía como si le estuviesen dando vueltas en el momento en que sus lenguas se encontraron.
A Baekhyun le costó un poco aceptar que le gustaba Hyunjung. No precisamente porque tenía miedo de enamorarse ni nada de esas estupideces. Su miedo era enamorarse específicamente de Hyunjung.
A él le gustaban las cosas serias: cenas bajo la luz de la luna en restaurantes, ir a excursiones domingos en la mañana, quedarse en cama acurrucados debajo de mantas, tomar café americano, visitar a la familia, cuentas de banco compartidas, jugar videojuegos juntos.
Hyunjung no era nada de eso. A ella le gustaban las cosas catastróficas: besos con sabor a whiskey, que le halasen el cabello en los baños, rasguños en sus caderas, marcas de labial, sexo para arreglar las cosas, rastros de cigarrillos al final de la cama.
Y a Baekhyun no le gustaban mucho los cigarrillos. Ni el alcohol en sí. Ella era un desastre y él, aunque no era del todo organizado, estaba tratando de ordenar su vida.
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City Lights ❀ Baekhyun.
Fanfiction«Él siempre sabe lo que necesito cuando llego a horas extrañas en la noche. Cuando mi ropa está "media puesta" y mis pensamientos están "medio perdidos", él recuerda mi nombre cuando no puedo hacerlo. Me pregunto cómo podría llamarle a esa pequeña "...