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luego de aquella noche en la que hyunjin le trajo recuerdos de su infancia a seungmin, sentía que los lazos entre ellos se habían reforzado y eso le alegraba porque adoraba la idea de ser aún mas cercano al muchacho. cada día que pasaban, seungmin se sentía más seguro de si mismo y de su amistad con hyunjin, pero había un mínimo detalle que le ponía los nervios de punta y ese era sus crecientes sentimientos hacía él.

¿qué pasaría si se enamoraba? estaba casi seguro que hyunjin no le correspondería porque se notaba a kilómetros que lo trataba nada más que como un amigo y sabía que con el paso de los meses, inevitablemente terminaría con el corazón roto y la culpa sería solo suya por no saber separar amor de amistad.

-minnie, ¿por qué no comes? -la voz de su madre lo sacó de sus pensamientos.

seungmin levantó su vista por primera vez en la noche y se la dedicó a su madre, cometiendo el error mas grande de su vida; pudo ver como el rostro sonriente de su madre se deformaba y una mueca de horror se instalaba sobre. soltó sus cubiertos y sujetó el rostro de su hijo entre sus manos.

-kim seungmin, ¿qué le pasó a tu ojo? -acarició el semicírculo morado bajo su ojo, logrando que retrocediera.

-solo me caí en la clase de deportes, mamá -volvió a bajar su vista- no tienes que preocuparte.

esa semana, jihoon había vuelto a molestarlo y esa vez, su fiel defensor no se encontraba cerca. cerró sus ojos y solo recibió el golpe que el chico le dio luego de gritarle en la cara que le daba asco, su vista se había vuelto negra y cuando abrió sus ojos, estaba recostado sobre la camilla de la enfermería con changbin escuchando música con sus auriculares a su lado.

-¿qué pasó? -se sentó en el borde y sujetó su cabeza entre sus manos- me duele la cabeza.

-niño, recibiste un buen golpe -el pelinegro se acercó guardando sus cosas en su bolso a su lado- fue jihoon, ya sabes. nada nuevo.

seungmin asintió, iba recordando de a poco.

-¿dónde está hyunjin? -no lo había visto en todo el día y quería saber del mayor. changbin trató de ocultar su sonrisa- quiero verlo.

-está por ahí... -dudó- dijo que te vería fuera de la escuela, quiere asegurarse de que estés bien -sujetó su rostro entre sus manos- no le gustara ver esa marca en tu lindo rostro -hizo una mueca- ah, no hay que preocuparnos de todos modos, ya debe haber hecho algo al respecto, sabes que es un poco impulsivo y nadie puede hacer nada al respecto.

-¿de qué hablas? -los ojos del menor se agrandaron.

-nada, nada. vámonos, tienes clases -sujetó al chico del brazo para guiarlo fuera del lugar con cuidado- ah y seungmin... se más disimulado cuando preguntes por hyunjin, al menos que quieras que todos notemos cuanto te gusta.

-ah, ¡hyung!... -el muchacho se sonrojo violentamente y rio con nervios- ¿q-qué estás diciendo? él es un buen amigo.

el mayor solo asintió riendo y lo sacó del lugar. estaba más que claro que no le creía ni una palabra de lo que decía, pero no quería meterle presión.

-no te atrevas a decir eso -reprochó, sacándolo de sus recuerdos rápidamente- soy tu madre, claro que me preocupare. y eso no se ve como una caída, alguien te golpeó.

el chico levantó su vista alarmado y comenzó a negar, no queriendo seguir con el tema de conversación.

-solo me golpee cuando caí, lo juro -aseguró- si algo más llegara a pasarme, juro que te lo contaría -mintió descaradamente, dejando tranquila a su madre.

2am [hyunmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora