Capítulo I

101 38 10
                                    

Lo que más odio en la vida, aparte de usar vestidos es:

Vivir con Katherine .

Obedecer a Katherine .

Soportar a Katherine .

En palabras más cortas odio a Katherine, muchos se preguntan ¿Por qué odia tanto a su madre si es un ángel? Bueno digamos que la señora Woods es un lobo con piel de cordero, la única persona que conoce al lobo feroz soy yo conmigo ella no ve la necesidad de mentir o de fingir ser una mujer amable conmigo ella es Katherine Woods la mujer que me recuerda cada día el error que fue tenerme pero con el paso del tiempo fui acostumbrandome no digo que sus palabras no me causan daño pues como veran a pesar que con los años aprendí a formar una barrera que impide un poco los comentario negativo de su parte pero de sierto modo no dejan de filtrar y llegar a mi, a veces en menor cantidad y en otras como una avalancha provocando que me sienta una gran fracasada .

Bueno. ¿Como quieres que llamen a las personas que no han ganado nada en su vida.?

Conciencia, creí haberte matado con la cafeína que ingiero desde los doce años .

Así solo consigues que me vuelva más activa tonta.

Te has ganado una enemiga muy fuerte.

Por lo menos gane algo, Loser.

Ignoro los estúpidos comentarios de mi conciencia dedicándome a mirar un par de veces la pared de mi habitación donde se encuentra un póster de Freddie Mercury adornando el color rosado pálido de estas, odio el rosado pero cabe destacar que el color combina con el traje de mi ídolo dándole más glamour e intensidad y de algún modo haciendolo brillar antes mis ojos y ni hablar de su voz, aguda, potente y varonil.

Sin lugar a duda mi ídolo en todas sus letras.

A veces desearía tener un poco de la perfección de Mercury, aprovecharia ese poco haciendo fluir mi más grande pasión.

La música.

Amo la música desde que tengo memoria, para ser exactos desde mi cuarta Navidad cuando recibí el regalo de mi abuela era un paquete grande rectangular envuelto en papel de regalo  rojo decorado en la parte superior con un moño dorado haciéndolo lucir elegante y sofisticado. Mi emoción estaba al borde por descubrir el contenido de tan majestuoso regalo aún recuerdo como destroce el hermoso envoltorio pero seamos sinceros ¿Quién se fija en las decoraciones de un regalo cuando se es niño.? En mi caso me fijaba en el tamaño .

Lo primero que vi fueron varias teclas de colores blancos y negros que se alineaban en forma pareja sobre una superficie  plateada que brillaba sólo para mi, no era la muñeca que yo esperaba pero sin lugar a duda era mucho mejor, desde ese día no me separe de mi amado piano que recibió muchas visitas al técnico por los años pero todavía sigue sobreviviendo para que yo pueda hacer música con el.

—¿Qué haces? ¿Por qué no estás lista todavía? —dejó de mirar a mi ídolo dirigiendo mi vista a la voz aguda pero no chillona de mi madre.

Su vestido esmeralda se apega a su cuerpo bien cuidado a pesar de tener cuarenta y cinco navidades .

¿No sería mejor decir años.?

Dejame ser original.

Físicamente ella es perfecta, con sus piernas largas sin ningún tipo de cicatriz en su piel terciopelada y ni hablar de su rostro, nariz definida, ojos ámbares casi dorados dandole un aspecto único y exótico y ni hablar de su cabello castaño claro que llega por debajo de los hombros cayendo en forma de cascada.

The Dancing Kings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora