Mismo Dia, Mismo Infierno

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El cielo estaba todo opacado detrás de una nube, aquel día, era considerablemente triste y deprimente, en lo cual no levantaba mi ánimo, después de la gran discusión con mi madre, ya no poseía el mismo animo que cuando creía  que sería un gran día al despertarme; mi madre jamás me prestó la atención cuando era pequeño, o bueno, en mi memoria jamás había ningún recuerdo de ella en el parque conmigo, mi padre era mi héroe, pero ese maldito cáncer me lo quito, desde aquel momento, tuve que madurar muy rápido tratando de ayudar a mi madre en lo que un niño de 9 años podía hacer.

El pasillo estaba casi vacía, pero rápidamente las personas entraron a sus salones, abría mi casillero mientras sacaba aquel libro de química, torpemente el pesado libro callo sonoramente a el suelo, y yo lo levante mientras gire un poco mi visión a la derecha, encontrándome a aquella chica de cabellera color blanco, su ropa negra como cualquier día, sentada en el ante penúltimo escalón, con sus audífonos, y aquel libro antiguo, su portada estaba vencida, y aquellas hojas ya amarillentas pero todavía llenas de historias, aquella chica era un misterio para mi, aperas de observarla a escondidas, nunca encontraba nada ordinario en todo su ser tan extraordinario; aquella chica levanto su mirada encontrándose con la mía, ella cerro su libro mientras se quitaba los audífonos; temía que se acercara cerré mi casillero, y como el cobarde que soy, huí a el salón de química, tratando de no mirar atrás, soy un cobarde lo admito, pero gracias a eso, sigo con mi dignidad intacta.

El almuerzo, donde gente como yo come en silencio, en las mesas mas alejadas de los populares, al igual que aquella chica; la cual a pesar de no hablar, las porristas la molestaba, llamándola rata estúpida, y diferentes insultos, los cuales no eran para nada tolerables, pero, para ella parecía no importarle, cabizbaja se alejaba cuando ya estos no la molestaban, siempre sentía impotencia, y gana de acabar con esa tradición, pero sabía que si yo solo lo haría, creo que la enfermería no era al único lugar que me mandarían, trataba de acercarme, pero siempre, a pesar de estar tan cerca, la sentía tan lejos que me asustaba y me alejaba. Repentinamente, no la vi entrar en la cafetería, sentía cierto nerviosismo, ya que, para que no saliera algo debió haber pasado algo, tenía que ver que le había pasado, aun que esta me rechace, no quiero ni pensar que la golpeara... como en el último mes, y que esas porristas ninguna fuera castigada, sino que siempre era a ella, y es la desventaja de que el director tenga como hija a la líder de las porristas.

Por último lugar el Gimnasio, revise en toda la escuela, pero no había señales de ella, ya la hora de entrar había sonado, pero tan solo no lo hice. Aquel gimnasio estaba vacio, no parecía haber nadie, me dirigí a los vestidores de chicas, y no había nadie, me adentre mas a ese lugar dándome cuenta, de que tres libros tirados en el piso, algunas hojas sueltas, revueltas en el suelo. Dirigí mi vista a el casillero abierto, mientras el temor tomaba forma en mi, ya que aquel libro que leía ella cuando el pequeño incidente, de esta mañana, estaba allí, levante la vista hasta detallar la puerta del baño de chicas, iba a entrar, pero para cerciorarme, coloque mi oreja recostada en la puerta, mientras a ella llegaban una serie de pequeños sollozos, trate de abrí la puerta pero esta tenia seguro, sin pensar en nada retrocedí y corrí lo mas que podía hasta que la puerta se abrió cayendo a el piso, mientras aquella chica ni se inmuto por el golpe, tan solo se quedo abrazando sus rodillas, y con su cabeza oculta entre sus brazos, entre silenciosamente, ella no portaba ropa, tan solo su ropa interior, lentamente me acerque sin decir ni una palabra sentándome a su lado.

-¿Vienes a burlarte de mi? Hazlo- dijo, las palabras no salían de mi boca, así que tan solo negué- ¿Entonces que quieres?.

-Ayudar- salió de mi boca, esta abrió los ojos a el tope- ¿Que...-no podía hablar mucho en su presencia, bueno en la presencia de nadie.

-Ocurrió- dijo- Jessica y las demás- ya sabía que iba por este camino- termino la hora de gimnasia, todo estaba tranquilo, o bueno, demasiado, como siempre soy la ultima en salir, estaba en la ducha, y cuando salí, mi ropa no estaba, pero Jessica si, sabía que algo quería, pero antes de preguntar, me dio una bofetada- su voz fue mas rápida, y sus lagrimas salían, no podía explicar el odio que yo sentía en ese momento- salió, trate de abrir la puerta, pero la cerro, no tengo ropa en mi casillero, ya que era la que traje, así que prácticamente no puedo salir de aquí- volvió a ocultar la cara un momento- y no es porque me entusiasme la idea de salir, este a sido aunque no lo parezca, el mejor día del año- levanto su cabeza mirándome- y tu el primero que no se burla de mi- suspiro, me levante repentinamente- ¿A dónde vas?- dijo asustada.

-Espera- fue lo único que dije, camine, bueno mas bien, corría a mi casillero en el baño de hombres, lo abrí y tome la ropa que tenia guardada, cerré fuertemente, y volví a correr a el baño encontrándola como la primera vez, cierto cosquillo en mi estomago se hizo presente, tan solo lo ignore, como todos los que sentía cuando la veía- Volví- dije esta subió la vista como sorprendida, y sin más se levanto y corrió hacia mi dándome un abrazo.

-No te fuiste- me sorprendí, así que lentamente la rodee con mis abrazos, abrazándola, puedo admitir que era la primera vez que sentía un verdadero afecto por alguien, lentamente la separe a pesar de que no quería hacerlo, ella lo hizo sin protestar, sacudí la ropa en mi mano, y se la entregue, sus ojos demostraban su asombro- Nadie ha hecho algo así- tomo la ropa mientras la abrasaba y con un fuerte suspiro dijo- o bueno en los libros si- dijo colocándose un cabello suelto detrás de su oreja- Pero jamás esperaba que alguien lo hiciera por mi-sonrió, no logro explicar, y creo que jamás lo podrán saber, amenos que enamorados estén, yo tampoco esperaba la aceptación de esta maravillosa chica- Date la vuelta- no comprendí su petición, hasta que ella me giro un poco.

-Y ¿Cómo te llamas?- pregunto.

-Mathew, Mathew Adams.

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2014 ⏰

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