El Príncipe del Tenis (Ryoma y Tu)

Dos Ryomas (1/2)

Sakura estaba recargada de aquella maquina de bebidas, no hacía nada más que ver la recién bebida que estaba entre sus manos, la platica de la noche anterior la tenía aun con enojo y tristeza, ¿como era posible que esa persona que nunca se preocupo por ella, ahora quiera regresar? si que lo odiaba. Por si fuera poco, aquel sobre contenía una foto de la nueva familia de su padre, con la frase "Tu próxima familia te espera" ¿Matarlo? ¡Por supuesto que quería hacer eso! Pero simple y sencillamente no lo haría, porque si no iría a la cárcel y sus metas quedarían estancadas en aquellas rejas... y también porque era casi imposible hacerlo, así que solo se limito a volver a suspirar y regresar con Ryoma. Cuando llego al lugar de antes se encontró con Sakuno, ¿que era lo que esa chica hacia ahí? ¿Jugar?, lo negaba, la pobre a penas podía tomar una raqueta. Era lógico, estaba ahí por Ryoma, volvió a suspirar, quizás era el décimo suspiro en menos de 30 minutos, y se incorporo con ellos, o más bien, entro a la cancha, ignoro a Ryoma y a Sakuno y se puso a pegarle a esas pelotas con su raqueta, el peliverde la veía en silencio, hasta su forma de jugar había cambiado, en definitiva algo pasaba, y no era bueno. La forma en como la chica salia de ahí, tomaba sus cosas y se iba sin decir adiós, lo hizo soltar un bufido ¿Porque le molestaba incluso eso? No lo sabía.

*

Sakura dejo de lado sus cosas en su habitación, sin ni siquiera acomodarlas, y se aventó a la cama, quizás no pensar en nada le ayudaría, tenía que centrarse en ganarle al siguiente titular de Seigaku y así entrar al equipo oficial de la escuela, su madre estaba preocupada por ella, ni siquiera notó el pedazo de pastel que habían guardado para ella, solo paso de largo, directo a su habitación. ¿Debía subir e interrumpir su momento a solas? No... ¿o quizás estaba llorando sola? Se decidía a subir, pero el ruido de alguien tocando la puerta la hizo tomar otra ruta, ¿quien podría ser? Se sorprendió al ver al peliverde frente a ella, Ryoma nunca iba a su casa, a menos que tuvieran cenas familiares o que su padre lo haya mandado a dejar algún recado, aunque de pequeños las cosas eran diferentes.

-¿Ryoma? ¿Que trae por estos rumbos al mini clon de Nanjiro?- El peliverde hizo un gesto de disgusto, nunca le había gustado que su tía le dijera de esa forma.

-Vengo a dejarle esto a Sakura, se le cayo de su mochila- El chico le extendió aquel sobre amarillo, algo arrugado y con algunas gotas de agua, no eran de lluvia, no había llovido de la noche a la mañana, eran lagrimas, Akiko estaba segura de ello.

-¿Sabes lo que contiene el sobre?-

-No, no lo abrí, no soy un chismoso-

-Tu siempre tan honesto...- La señora sonrió ligeramente y tomo el sobre, Ryoma se disponía a ir de aquella casa, pero el suspiro de su tía lo detuvo. -... El sobre se lo envió su padre... no sé lo que contiene pero... Sakura volverá a estar frente a un juez, eso es seguro... Ryoma, ¿podrías hablar con ella?-

-Mmmm, usted es su madre, ¿porque tendría que hacerlo yo?-

-Bueno, ella gano en su ultimo encuentro- La cara del chico cambio a uno molesto. -Pero... ustedes se conocen de toda la vida... yo he pasado más tiempo en cama que con mis hijas... sabrás que decirle-

-... Esta bien, hablare con ella-

-Ryoma... cuida de mi hija, por favor-

El peliverde no dijo nada y observo mejor a su tía, había algo en aquello que no le agradaba del todo, asintió con la cabeza y se fue de ahí. Sakura miraba desde la ventana de su cuarto, la vista era la casa de enfrente, podía ver un poco a las personas que estaban en la sala viendo la tele, el único que estaba ahí era Ryoma, estaba jugando con Karupin, su sonrisa arrogante se hizo presente en su mente, haciendo que la chica soltara un bufido y regresara a su cama, ¿porque todo de él le daba fastidio pero al mismo tiempo... ternura? Quizás extrañaba a Ryoga... si, eso era lo más probable.