Una malévola sonrisa surcó sus labios mientras agitaba el pequeño frasco, que contenía un líquido rosado, que tenía en su mano. "Amor a primera vista", se leía en la etiqueta.
—Es una frase muy usada por los muggles —informó Taehyung—. De ahí sacamos la idea.
Ella hizo una mueca de asco ante ese dato.
—Considérate afortunada, Kim —dijo Hoseok—. Es la primera tanda que lanzamos, y eres una de las primeras en obtenerla.
—¿Y cuánto dicen que dura el efecto? —preguntó Jisoo con la avaricia brillando en sus ojos.
—Una semana por cada dosis —contestó Taehyung—. Pero ten en cuenta que debes esperar a que pasen los 7 días para darle otra dosis, de otra manera pasará de un tierno amor a algo más enfermo y obsesivo.
—Claro que si eso es lo que buscas... —dijo Hoseok, sacando un pequeño cofre con varios frasquitos de líquido color nácar.
—Tenemos varias dosis de Amortentia pasadas de fecha que causarán que enserio pierda la cabeza por ti —completó Tae, con una sonrisa.
Jisoo negó con la cabeza, despachando de inmediato la oferta. Ya había visto los efectos de ese filtro y no le gustaba el resultado. Ella quería que fuera cariñoso y atento, pero sin perder el porte y elegancia Slytherin que lo caracterizaba, y con el Amortentia, eso es lo primero que se pierde. No podía ni imaginarse a un Jungkook desesperado por afecto como lo había estado Kim Namjoon por Jackon aquella vez con los calderos.
En cambio, esa nueva poción aseguraba la sutileza de un enamoramiento profundo y entregado. Aseguraba traerlo de vuelta. Ella levantó una delineada ceja altiva.
—¿Están seguros que funciona bien? —preguntó—. Estoy pagando mucho por esto.
—Ya lo hemos probado en nuestros conejillos de indias... —Tae carraspeó—. Digo, nuestros empleados.
—Y funcionó a la perfección —concluyó Hoseok, luego la miró con una sonrisa en los labios que a ella no le agradó—. Aunque me extraña, creí que una chica como tú podía tener a quien quisiera sin necesidad de ningún filtro.
—¿Perdiendo el encanto Slytherin, Kim? —preguntó Taehyung, burlón.
Ella los fulminó con la mirada, reprimiendo el impulso de aplicarles una Imperdonable.
—No es nada de eso —replicó ella—. Es solo que después de la guerra él... —se detuvo, ¿qué hacía rebajándose a la altura de ese par? Alzó la barbilla y los miró con desprecio—. Da igual, no metan su narices donde no les incumbe. El cliente siempre tiene la razón, ¿lo olvidan?
—Claro, claro —dijo Hoseok—. Bien, ¿cuantas dosis te llevas?
—Solo una —dijo en tono seco, sacando el oro. Si funcionaba pediría otro encargo por lechuza.
Salió de la habitación de Kim Taehyung procurando que nadie la viera, y mezclándose entre sus compañeros de casa. Era increíble que tuviera que llegar a tomar tales medidas.
Jungkook no era el mismo desde lo de Voldemort. Nadie lo era, pero él era un ejemplo de los peores. Él siempre había tenido cierta frialdad, lo envolvía un aura inalcanzable que no hacía más que aumentar su atractivo, pero nunca se había encerrado en sí mismo como lo estaba haciendo ahora. Casi no hablaba, apenas comía, parecía ignorar a cualquiera que lo rodeaba perdiéndose en sus propios pensamientos. Lo único en que concentraba su atención era en las clases, y en las largas cartas que escribía a sus padres.
Jisoo ya se estaba desesperando. Quería de nuevo a su novio y amigo, aquel chico que se jactaba de tener sus logros, aquel que sonreía con arrogancia, que podía humillar a quien quisiera con solo una mirada o uno de sus inteligentes comentarios, con quien disfrutaba de rebajar a los de las demás casas, porque lo hacían juntos.

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De cuando Jeon Jungkook abrió su corazón (involuntariamente) ♡ Kookmin
RandomJisoo está cansada de la frialdad y la indiferencia de quien se supone es su novio, por eso utiliza una poción de efecto inmediato, muy parecida a la Amortentia, que hará que en cuanto Jungkook la vea, toda esa distancia desaparezca y abra, por fin...