Prólogo

26 3 0
                                    

- ¡Por dios Dean, apresúrate, no vamos a resistir mucho tiempo! - los cuerpos descompuestos empujaban la puerta cada vez con más fuerza, lo más probable es que se estuvieran acumulando, ya habían hecho demaciado ruido, solo son cuatro contra sabe dios cuántos zombies

- ¡Ya casi termino! - exclama chico de gafas y cabello oscuro - Daren, pásame el banquillo

- Toma

- ¡Cory ya no aguanto, pesa mucho!

- Solo un poco más Jas

-¡Suban, suban! Ahora

- Uno, dos, tres, suelten

La puerta se abrió de par en par, causando que los zombies entraran, los chicos corrieron con todas sus fuerzas a la ventana que acababa de abrir su compañero. Uno, dos, tres, cuatro, cinco... Faltaba uno de ellos.

- Chicos, esperen, ¿dónde dejé la mochila?

- Joder Kai, vámonos de una vez - grita desde uno de los chicos del grupo. Los cuerpos en descomposición casi alcanzaban a su amigo

- ¡Lo tengo! - este tomó la mochila y saltó por la ventana, aunque se le olvidó tomarse de la soga que tanto le había costado a su compañero colgar y cae encima de ellos.

- Cómo dijo un sabio una vez: otro día, otro dolor en el cuerpo.

- Concuerdo - dicen los demás, que estaban siendo aplastados por el castaño a unísono

Cuando todo se reincorporaron se pusieron en marcha, de nuevo. Parecía ser una historia de nunca acabar pero... ¿Cómo fué que siquiera empezó todo esto?

Los pensamientos de Coraline, conocida por sus amigos como Cory, fueron interrumpidos por un leve temblor.

- También sintieron eso, no? -  los demás asintieron con la cabeza

De mal en peor...

Tú, Yo Y El Fin Del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora