Capítulo 2

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Un auto se estacionaba frente a un edificio en particular, de el bajaron la pareja Rivera-Hamada, ambos tomados de las manos  brindandole seguridad y confianza al contrario

El lugar era un Orfanato aunque tambien era un convento de monjas las cuales se encargaban de los cuidados y atención de los húerfanos. El científico inventor paseo su vista por todo el lugar, divisando asi a todos lo niños y candidatos para ser el nuevo miembro de la familia.

Sin percatarse que en la habitación más alta, un par de ojos cafeces les veian

Salio a recibirlos una monja llamada Ann, esta aunque al principio se sorprendio de verlos, dejo de lado cualquier cuestionamiento y les dio una amable sonrisa, guiandoles para ver a los pequeñines

Habian muchos, muchos niños, todos con la gran ilusión de por fin salir de aquel lugar y poder tener alfin una familia. Sin embargo, la pareja quedo maravillada por cada uno, y no lograban decidir cual pequeño seria el elegido

Al cabo de unos minutos,ambos yacia  sentados en la banca en el patio trasero del Orfanato, aun indecisos

___ ¿Tú ya has elegido uno? - se atrevio a preguntar el moreno-

El nipón solamente negó, pero en ese mismo instante su mirada se poso en dirección opuesta... ahi yacia una silueta delgada, un pequeño que les daba la espalda a los demás niños, parecia perdido en su propio mundo haciendo... lo que sea que estaba haciendo. Hiro tocó ligeramente la mano de su esposo esperando captar su atención, lo cual consiguio, señalo con su cabeza hacia aquella dirección y el moreno asintió. Caminaron hacia aquella dirección...

Habia un pequeño de inusuales cabellos violettas y desalineados, piel pálida y ojos cafeces...

(Este es nuestro pequeño yandere)

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(Este es nuestro pequeño yandere)

El menor parecia perdido en su propio mundo jugando con lo que parecia ser un rompecabezas, mientras tarareaba una canción...

Hiro: Eh... Hola

El menor se sobresalto, y viró su cabeza hacia el par de adultos... Miguel alzo su ceja con asombro, aunque su esposo nipón y el menor no lo notaron. Pero Miguel habia visto imfinidades de ojos en su vida, pero... nunca unos como los del menor peli-violetta, jamás habia visto unos ojos tan..

 nunca unos como los del menor peli-violetta, jamás habia visto unos ojos tan

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"Mi Onnie-chan, es solo mío"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora