Capitulo 3: Secretos que oculta un Corazón.

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Las flores, son rojas al igual que la sangre...
El Rio es azul, al igual que cielo...
El sol, es tan cálido al igual que tu corazón.

A veces no entiendo lo que sucede a mí alrededor, lo que más encantaría cambiar es las cosas con mis propias manos, pero estoy tan sola que nadie se da cuenta...

Sonrió por sonreír, ya no se que sentir, no me hallo, no sé en donde estoy... A veces me siento como una gran desconocida, en este mundo tan materialista...


Sueños, ¿Qué son sueños? ¿Ellos se hacen realidad?... Dicen que si, otros que no pero aunque yo tengo muchos sueños, hasta ahora ninguno se ha cumplido... Sera que sueño mucho despierta... o son sueños imposibles los que deseo alcanzar.


-durante la noche-

Eliza: -ciento una mirada, muy cálida, siento como que si estuviera en las nubes, me siento tan bien y tan segura-

-Joseph, acariciaba mi cabello y besaba mi frente, me miraba con ternura, para él era un sueño poder verme dormir, pero me sentía cómoda y no al mismo tiempo así que me volteo y quedo justo en su pecho, de pronto él, me abrazo y allí ambos nos quedarnos dormidos-

Eliza: desperté pero tenía una extraña sensación... -es extraño, pero anoche sentía la presencia de alguien más en mi habitación-

- Me volteo, y me doy cuenta que quien estaba allí era Joseph, me sonrojo de tal manera que estuvo a punto de despertarlo entre los nervios, pero trate de calmarme un poco y de dormir un poco más, disfrutando de su compañía, lo observe dormir solo un poco-

Eliza: realmente extrañaba verlo dormir así, de esa manera tan dulce y con una sonrisa en sus labios, era bastante normal para mi verlo así, pero eso cambio cuando Natalia llego a Su vida

-en ese instante suena el celular de Joseph, el se levanto a atenderlo; mientras que yo se hace la dormida por un rato-


Joseph: Hola! Si buenos días... Con el Habla, si... ¿Dígame en que podría ayudarle?... Si claro ya está todo listo, ¿el vuelo a qué hora saldrá?


Eliza: ¿de qué vuelo estará hablando él?


Joseph: si perfecto me parece bien, muchas gracias y hasta luego...

-de pronto cuelga el teléfono y se, coloco a mi lado-

Joseph: lo siento mucho, princesa como te diré que desde hoy ya no nos veremos más... Como te diré que me voy a ir y con ella, además que de nuevo vas a estar sola... Y no quiero que sufras mas, por eso vino tu hermana, pues ella y Marcos sabían que yo me voy hoy... Pero no te dirán nada hasta mañana que te entreguen la carta... Espero que me perdones y que no me odies... Yo Te Amo... Pero necesito irme ahora.


Eliza: me despierto... Pero porque la escoges a ella... ¿Por qué?... Pues que es lo que tengo que hacer...

Joseph:-se sorprendió que estuviera despierta- Ya hemos hablado mil veces de esto Eliza.


Eliza. Lo sé... Pero aun sigues sin explicarme las verdaderas razones...


Joseph: desde que salga de esta casa, donde hemos compartido mil cosas... Ya no me vas a volver a ver... Quiero que me prometas que siempre vas a sonreír, y que vas a buscar a ese muchacho de la universidad que desea salir contigo...


Eliza: -llorando- como esperas que haga eso, si te he dicho mil veces que a ti es la persona que amo...


Joseph: -Voz temblorosa- basta Elizabeth, te he dicho mil veces la situación y la conoces, te niegas a creerla... Es así y eso es lo que debo hacer. –Me abrazo sin decir más nada-


Eliza: Debo dejarte ir... Aunque mi corazón muera y me duela, pero... No quiero... Eso sería romper mi promesa...


Joseph: Yo ya rompí esa promesa... El de estar junto a ti, el mismo momento que decidí irme con ella.

-Nicol entra inesperadamente a mi cuarto-

Nicol: buenos días!!
Joseph: Buenos días! Nicol.
Nicol: ¿qué está pasando aquí?
Eliza: Nada, solo que me asuste un poco al ver a Joseph durmiendo a mi lado...
Nicol: ¿seguros?
Joseph: si, tranquila que solo es eso...
Nicol: por cierto, tu mamá me llamo y me pidió que te dijera que pasaras por allá, que necesita hablar contigo un par de cosas.
Joseph: Si, lo había olvidado... Nicol por favor, déjame un momento a solas con Eliza, que necesito decirle algo...

-Nicol, salió de mi cuarto-

Eliza: -tratando de sonreír- entonces esto es una despedida, ¿no?
Joseph: si, supongo que sí... Recuerda que ellos no deben saber, que escuchaste mi conversación...
Eliza: de acuerdo no hay problema... -fijando su mirada al suelo-
Joseph: -se acerco y me levanto la cara, tomándome desde la barbilla y subiéndola poco a poco- no llores mi princesa... Yo prometo volver... -la abraza, y le da un beso de despedida en los labios-

-Joseph, se va sin decir palabra alguna, baja, toma sus cosas se despide de Marcos y de Nicol, ellos no quisieron hacer preguntas, pues en su cara solo se podía ver la tristeza-

Sentimientos Sellados (Elizabeth Ramos H.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora