En este escrito dejaré todo lo que algunos se rehúsan a
expresar, lo que se han dispusto a silenciar en la penumbra de su desolada
consciencia, llena de recuerdos que quisiera que se los llevará el viento. Pero estos persisten dejando manchas y polvo negro en la recóndita memoria, se presentan cuando menos
lo esperas, atormentando el pensamiento, dando una inseguridad que te
deja expuesto ante el mundo, exhibiendo todas tus debilidades, aún así...
temeroso, desconcertado, vacío y frágil sigues teniendo un porte el cual la
máscara que cubre aquél rostro que apenas puedes mantener firme, llega a
dudar si en verdad puede controlar todos esos sentimientos agrios que ha
permanecido en esa vieja colección que es imposible de desechar. Son esos
pesares que te dejan una inquietud que apenas puedes escapar de ellos, el
solo hecho de tener que enfrentarlos se te hace aterrador, solo con una vaga
respuesta que te dices y tratas de creer con un tanto de ingenuidad y
mediocridad, esperas a que paren.
En un grito de auxilio el cual es callado por la palabra del mal visto de aquellos
ojos ajenos, te dejan impregnado la negatividad del putrído sinfin de terseros, mientras buscas una salida "fácil", se
acumulan gran número de sensaciones tan amargas, como un café bien
cargado en un receptor gustativo tan inexperto. Persiguiendo un sendero donde no te lleva a un lugar seguro.
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Sentir
SpiritualAbriré el libro del cual la mayoría a llegado a sentir, le daré el mal sabor de boca de recuerdos ignorados.
