Nuestra boda

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Aclaraciones: Los personajes de Boku no hero no me pertenecen. Esta obra participa en la Izuocha week 2019, aunque estoy algo tarde publicare todo lo que pueda. Este capítulo esta lleno de fluff y muy azucarado conforme avance, no mueran de diabetes. 

Ochako estaba feliz y veía con cariño el anillo de compromiso en su mano, se casaría con el amor de su vida, su Izuku, y dentro de poco seria Ochako Midoriya. No podía dejar de sonreír ante la idea, ahora tenían que organizarla y eso era más fácil decirlo que hacerlo.

Ante la idea de la boda, recordó su infancia y como su mamá siempre le había dicho que quería verla con un kimono blanco casándose en un templo sintoísta, que se vería muy bella. Sin embargo, la castaña siempre soñó con casarse llevando un vestido blanco como de princesa y ver a su novio con un esmoquin. No tenia nada en contra de casarse al estilo tradicional, pero no estaba segura si quería hacer todo lo que pedía aquella celebración y estaba segura de que su mamá respetaría su decisión final.

Izuku entro a la habitación viendo a su novia pensativa, en su cara se veía preocupación. Al ver así a su querida castaña, no dudo en preguntar que pasaba. Cuando Ochako le explico su dilema, él se rio lo cual provoco que su pareja hiciera un adorable puchero.

—Dime tu opinión, entonces ¿nos casamos al estilo occidental o el tradicional?

—Cualquiera, yo solo quiero pasar el resto de mi vida contigo.

—Yo también, solo quiero estar contigo —le dijo con una tierna sonrisa mientras se acercaba y le planto un tierno beso.

La decisión ya estaba tomada, una hermosa boda al estilo occidental. A pesar de sus ajetreadas agendas, se tomaron tiempo para preparar la boda. Había algunas tareas divertidas como decidir el sabor del pastel, pero también había tareas estresantes como la lista de invitados o coordinar sus horarios para ir a visitar los locales. Ante tantas cosas que tenían que planear, tuvieron que contratar a un organizador de bodas para aligerarles la carga. Ambos decidieron tener una boda al aire libre, en especial que el jardín tenga árboles de cerezo ya que significaba mucho para ellos.

Con el pasar de los días, Ochako tenía que ir a elegir su vestido de novia, lo cual fue una tarea difícil, a pesar de eso estaba contenta de poder buscar el vestido de sus sueños. Después de una intensa búsqueda lo encontró, perdió la cuenta del número de vestidos que se probó. Todas sus amigas, su mamá y su suegra lloraron al verla tan hermosa, era el vestido indicado el cual la hacia ver como una princesa de cuento de hadas.

Y llego el tan ansiado día, todos corrían de un lado a otro para preparar a los novios y que la boda saliera perfecta. El ambiente era hermoso, un arco lleno de sakuras, muy cerca de uno de sus árboles, donde estarían parados los novios prometiéndose amor eterno. Llegaron los invitados, entre ellos había viejos amigos de la UA, familiares y amigos del trabajo de la pareja. Al poco tiempo, llego Izuku con un traje gris, el cual le quedaba muy bien que sacaría suspiros a sus fans. Él estaba muy nervioso, se notaba en su cara y los murmuros inentendibles que salían de su boca. Felizmente Iida y Todoroki intentaban tranquilizarlo y hacerle recordar que Ochako lo adoraba, que solo se estaba demorando por los preparativos.

De la nada comenzó a sonar la marcha nupcial, el peliverde pudo ver a su novia tan hermosa con aquel vestido blanco y su velo acompañada por su padre mientras caminaban por el pasillo al ritmo de la música. El corazón de Izuku casi se detuvo por un momento al ver a su futura esposa tan bella, parecía un ángel caído del cielo, ella era su ángel. Ella se paro a su lado y le dio la mirada tan dulce y cálida que hizo que su novio se sonrojara. Ambos estaban en su burbuja personal, mirándose de reojo mientras intentaban prestar atención al juez de paz.

Y llego el momento más esperado, la hora de los votos matrimoniales que cada uno había preparado. Ambos se tomaron de la mano y se miraron el uno al otro. El primero en hablar fue Izuku, a pesar de estar nervioso, él diría todo lo que había preparado.

—Ochako, mi vida dio un giro de 360° desde que te conocí. Me regalaste una dulce sonrisa que me dejo tan anonado, fuiste la primera chica que me trato tan amablemente. Sin darme cuenta te convertiste en mi mejor amiga y me ayudaste a superarme día a día. Siempre estabas a mi lado brindándome tu apoyo incondicional. Me enamoré de ti sin darme cuenta, comencé a amar de tu forma de ser, tus sonrisas, tus hermosas mejillas rosadas, aquellos hermosos ojos chocolate que brillan como un par de estrellas, amo todo de ti. Eres tan hermosa e inocente, con el tiempo me di cuenta de que no podía vivir sin ti. Te amo Ochako, acepto ser tu esposo para amarte, respetarte, cuidarte y pasar el resto de mis días contigo.

—Mi tierno Izuku, te amo desde hace tiempo, me costó aceptar mis sentimientos, pero me alegro haberlos admitidos porque gracias a eso ahora estoy contigo. Me enamore de ti poco a poco, me inspirabas a ser mejor y cada día descubro algo nuevo de ti que me hace amarte más. Amo tus pecas que son como pequeñas constelaciones, me pierdo en tus ojos como si fuera otra galaxia, tus brazos son el lugar más cálido y seguro del mundo. Le agradezco al destino que hizo que nuestros caminos se cruzaran y nos conociéramos más profundamente. Cariño, te amo tanto que siento que eres mi alma gemela. Sí quiero ser tu esposa, quiero pasar el resto de mi vida contigo para amarte, cuidarte y apoyarte en todo, quiero comenzar esta nueva etapa de nuestras vidas y vivir nuevas aventuras a tu lado.

Después de pronunciar los votos, ambos le colocaron al otro su respectivo anillo. El juez los declaro marido y mujer, y que ya se podían besar. No tuvo que decirlo dos veces, Ochako se abalanzo a los brazos de su esposo y lo acerco para darle un apasionado beso, el cual con gusto correspondió Izuku. Todos los asistentes estaban llorando o aplaudiendo por tan hermosa boda, pero para la pareja recién casada estaba en su pequeña burbuja en donde solo existían los dos.  


Me enamoré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora