el inicio

4 0 0
                                    


Hola, mi nombre es Víctor Fernández un chico de 13 años como cualquier otro, vivía con mi madre una mujer bastante ocupada con su trabajo como para interesarse por mí, en cambio mi padre era diferente era de esas personas que a pesar de estar agotado de su trabajo siempre llegaba a jugar conmigo al punto de convertirse en mi héroe, nos llevábamos bastante bien.

Diecinueve de noviembre, es mi cumpleaños número quince eran cerca de las 3:30 pm, mi padre me llama para decirme que ya está a punto de llegar a casa para darme una gran sorpresa, emocionado lo espero con muchas ansias, ya quería verlo... 4:30pm aún no llega pienso que tal vez se detuvo a comprar algo, 6:30 aun no llega, mi angustia me abrumaba y no sabía qué hacer, no contesta mis llamada y Mamá no me dice nada, 8:30 pm me encontraba acostado, se enciende la pantalla de mi celular y comienza a vibrar lo tomo tan rápido que ni veo quien es, contesto y la voz de mi madre me dice que me quede en casa que ella llegara a explicarme lo que ocurrió, mi cabeza comenzó a hacer muchas cosas pensaba lo peor del planeta, 10:26pm llega mi madre, salgo de mi habitación la saludo y pregunto por Papá me baja la cabeza y me dice que es mejor que me siente, un vacío en mi pecho aparece y solo espero que mi madre diga lo que pienso, se sienta a mí la mi lado y me confirma que mi padre murió mientras salía de su trabajo, un grupo de pandilleros intentaron robarle el carro y le dispararon en la cien mi madre cae en llanto frente a mí pero yo no tengo ninguna reacción me paralice completamente no creía lo que mi madre contaba, me explico todo e intentamos llevarlo de la mejor manera.

Pasaron dos años cada diecinueve de noviembre recordaba lo ocurrido y me llenaba de odio tanto que deje de celebrar mi cumpleaños, entre a cursar décimo en la secundaria donde me encontraba, había libertad de vestimenta la mayoría de ocasiones usaba un suéter grande color negro que papá me había regalado, unos jeans, zapatillas blancas y ya, era mi uniforme por decirlo así, llego a mi salón de filosofía y me siento en la parte de atrás en una esquina al lado de la ventana, me dispongo a ponerme los audífonos y colocarme la capucha que tenía el suéter cruzo los brazos y cierro levemente los ojos, pasan unos minutos y entra el coordinador dándole la bienvenida a alguien que se inscribió en la secundaria, detallo a esta persona solo es echarle un vistazo pues yo era bastante alto, tengo mi mirada en sus zapatillas, se parecen a las mías, tiene un jean oscuro y un suéter vino tinto tiene las manos en los bolsillos del suéter nota mi mirada, yo aún no estoy mirando el rostro de la persona, hace que el suéter se levante un poco para dejar a la vista un pequeño rastro de su abdomen blanco, yo lo noto volteo mi rostro hacia la ventana con una pequeña sonrisa por lo sucedió y esto hace que se descubran muy hoyuelos en las mejillas, (debo admitir que gracias a mi madre tengo la sonrisa tan bien arreglada) devuelvo la mirada hacia aquel personaje y noto que me mira, al hacer contacto visual, baja la mirada y sonríe dejando al descubierto sus dientes blancos y bien cuidados que combinaban perfectos con el hoyuelo de su mejilla derecha 

Continuaraa...

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 12, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El gran saltoWhere stories live. Discover now