Tiempo

Merlin está en la habitación del príncipe Arturo. El pequeño mago está caminando de un lado a otro como si fuera un animal encerrado. ¿La causa? Como siempre el príncipe Arturo.

"Tengo que decirte la verdad."

Merlin mordió su labio y volvió a caminar de un lado al otro. Merlin tenía que hacerlo después, de un desastre mágico Arturo estaba lleno de pequeñas heridas y Merlin estaba aún peor, había sido envenenado. Arturo no permitiría que Merlin muriera así que con la ayuda de Gaius partió hacia una cueva donde encontraría una flor. Arturo tenía lágrimas en los ojos cuando vio despertar a Merlin.

"Por favor si algo te pasa, habla conmigo. Merlin tienes que confiar en mi."

Arturo quería agregar lo que realmente sentía o tal vez besar a Merlin pero solo abrazo tan fuerte a Merlin.

"¿Qué sucede?."

Arturo venía entrando a su habitación. Abajo había una fiesta real. Merlin se detuvo y miró a Arturo a los ojos. En ellos se mostraba la culpa.

"Tengo que decirte algo."

Arturo se tensó al escuchar aquellas palabras ¿Podría ser que Merlin sintiera lo mismo que el?.

"Pero por favor confía en mi."

Merlin tenía mucho miedo de que Arturo lo apartara o fuera como su padre.

"Lo hago hasta con los ojos cerrados."

Arturo camino hacia Merlin y le dio un abrazo. Un abrazo que deseaba que fuera un beso.
Merlin empezó a llorar.

"Yo—."

Merlin no podía dejar de llorar. Su propósito de vida era Arturo y si lo odiaba el mago pensó que lo único que le quedaba sería la muerte.

"Merlin me estas asustando."

Arturo puso sus manos en el rostro de Merlin.
El antiguo Arturo probablemente le diría palabras odiosas y se portará como un patan pero al ver que casi pierde a Merlin...Arturo había madurado.

"¿No me odiarías?."

Merlin dijo aún preocupado. Gaius le había dicho que aquello era un error pero Merlin recordó las palabras de su madre "El corazón siempre tiene la razón."

"Claro que no."

Arturo volvió a abrazar a Merlin. El mago suspiro y tomó el valor de ver al príncipe a la cara.

"Soy un mago."

Merlin veía a Arturo y este se quedó observando a sus sirviente en silencio.
El silencio era largo y cuando Merlin pensó que rompió al príncipe. Arturo empezó a reír tan fuerte.

"Es una buena broma."

Arturo no paraba de reír y Merlin estaba ahí sin saber que hacer.

"¿Quieres una prueba?."

Merlin dijo entre un puchero. Arturo ahora se agarraba el abdomen por el dolor de su risa.
Merlin hizo flotar las cosas y Arturo dejó de reír.

"Eso puede hacerlo cualquier estafador."

Arturo había visto muchas personas que decían ser mágicas pero siempre resultaban ser falsos.

"¿Qué es lo qué tengo que hacer para que me creas?."

Merlin estaba ahora frustrado. Arturo tocó su barbilla y luego sonrió.

"Muéstrame el futuro ¿Seré un gran rey?."