One shots Hiroguel, Kuban y Merkyle

En el mar la vida es más sabrosa

Llegaron las vacaciones de verano en las escuelas de San Fransokyo y nuestras queridas parejas de nacionalidades opuestas no querían pasar casi 1 mes y medio tirados en los sofás o dormidos, eso ya lo hacían los fines de semana, así ahora se encontraban en la casa de Hiro buscando en Trivago hoteles y casa en renta en la playas para pasar la vacaciones.

-¿Qué tal está?- pregunto Kubo señalando una casa en renta por un mes en un precio bastante razonable.

-Si, "cuatro habitaciones, piscina en el patio trasero, cerca del mar" me parece bien- respondió el Hamada viendo las formas de pago y apartando la casa.

-¿Y en qué nos vamos a ir? No podemos quitarle un mes la camioneta a tu tía- pregunto Miguel.

-Obviamente no Miguel, también rentaremos un auto lo mejor sería una camioneta- respondió su pareja- listo, podremos quedarnos en la casa dentro de dos días- alejó sus manos de la computadora.

-Solo faltaría hacer las maletas- comento Kyle sentado en la cama del Hamada con Marco a un lado.

-No creo que sea mucho problema, todos tenemos traje de baño y ropa de playa- respondió Leonardo.

-Yo no tengo- comento Kubo llamando la atención de sus amigos y pareja.

-¿Cómo que no tienes? ¿Qué no vivías frente al mar con tu madre?- pregunto De La Cruz desde la cama de Hiro.

-Si, pero todo lo que usaba era la túnica de mi padre y además me la pasaba todo el día en el pueblo contando historias y no salía de noche- respondió el nipón.

-Bien- dijo el Hamada levantándose de su lugar- Kyle- el nombrado volteo a ver lo- Vámonos, iremos de compras- el chino-irlandés se levantó de su lugar.

-También voy- dijo Leo apunto de levantarse siendo detenido por las palabras de Hiro.

-No es necesario, Kyle y yo nos encargamos- tomo el brazo del pequeño nipón para salir rumbo al centro comercial siendo seguido por el chino-irlandés.

-¿Crees qué sea buena idea que se encarguen del guarda ropa de Kubo?- pregunto el Rivera conociendo bien las mañas de su pareja.

-Si, no creo que se pasen de la raya ¿Verdad?- respondió viendo a sus amigos quienes desviaron las miradas.

-Tu tranquilo ¿Qué es lo peor que pueda pasar?- dijo Marco tratando de calmar a el San Juan.

Los tres asiáticos pasaron toda la tarde probando se y comprando ropa por todo el pinche centro comercial, Hiro y Kyle parecían niñas pequeñas a las cuales les regalaron un nuevo juguete para vestir, esto se podía ver en el entusiasmo que tenían por escoger la ropa para el nipón, mientras esté escogía prendas holgada, cómodas y discretas los otros dos azabachés escogían ropa llamativa y entallada, las cuales no eran del estilo de Kubo, con un poco de astucia logro cambiar unas cuantas prendas por unas más discretas sin que los otras más de su gusto.

Llegaron pasadas las 11:00pm al café cargados a más no poder de bolsas con ropa y una maleta grande para el nipón pues la que tenía en su casa era muy pequeña para el viaje que harían, a los ojos de los mexicanos Hiro y Kyle parecían las divinas llegando rompiendo madres y super felices, mientras Kubo parecía agradecido de que por fin haber llegado al café más llegó bajo las bolsas y se desplomó en uno se los sillones agotado de estar caminando de allá para acá por toda la plaza cargado de bolsas.

-¿Por qué tanta ropa?- preguntó el Rivera viendo la cantidad de bolsas que traían.

-Nos emocionamos un poquito- respondió Kyle simple.

-¿Poquito?- cuestionó su pareja.

-Bueno si nos pasamos de la raya, pero nomás tantito- respondió de vuelta- De todas formas no compramos solo para Kubo, también traemos cosas para nosotros y para ustedes- les pasó unas 5 bolsas también llenas de ropa.