“Hace muchos siglos se dice que existía un colosal reino, una guardia escudera de más de 50,000 hombres, una flota de naves de aproximadamente 500 barcos y un castillo con paredes de oro ubicado en lo más alto de una loma desde la cual se podía observar toda la ciudad de Sade capital del reino de Sebas, en este vivía la familia real, ahora ya disponían de una reina que impulsaba el ascenso del prestigio monárquico el cual estaba por los suelos, debido a la pocas apariciones y por el impopulismo reinante en todo Sebas en los últimos años ya que su decrepito y enfermo Rey antes de morir dedicaba más atención a sus vicios y pasiones y menos en llevar prosperidad a su pueblo. Un día una plaga llego a su nación, la gente la llamaba la peste amarilla debido al color de piel y de ojos que las personas adoptaban cuando estaban enfermos, una vez sucedido esto no había marcha atrás, las personas padecían de altas temperaturas, dolores abdominales severos para dar paso a cambios de comportamiento agresivos y autolesivos hasta ir disminuyendo su lucidez gradualmente hasta quedar como un vegetal, a la espera nada más de la muerte. La reina al ver lo que sucedía desobedeció al consejo, tomando las riendas del asunto, llegaron rumores del oriente, los cuales hablaban de un un antídoto para salvar a su pueblo. La reina preparo a tres de sus mejores barcos y como ella siempre había sido una mujer amante del mar, había estudiado mucho sobre navegación y conocía los mapas como la palma de su mano, tenía miedo en su interior, pero el amor a su gente le hacía ser valiente, era una mujer de carácter, era terca y tenía un gran poder de convencimiento, tenía todo para conquistar los cinco mares si así lo deseaba, sin embargo se adentraría a tierras peligrosas solo para evitar la extinción de su pueblo, el nombre de nuestra reina no era muy común pero todos sabían quién era ella, su nombre era Catriona, se le juzgaba por no estar casada y pretender mantener el poder sin tener un marido que le ayudara a manejar el reino”
-Entonces ¿que te parece? -pregunto Mary
-no lo sé, solo le hace falta que inicies con un Erase una vez en un pueblo muy lejano- ironizo James
-¡Siempre hiciste lo mismo! , siempre trataste de ridiculizar mis intentos de escribir algo, no entendiste mi necesidad de plasmar lo que siento, y al menos esta vez ya inicie mi idea, aunque hace más de una semana que no escribo- concluyo Mary contrariada
- Tranquila amor, solo estoy bromeando, continuare leyendo tu relato- dijo sintiéndose apenado de lo último que dijo, solo trataba de actuar de la forma natural, como siempre lo había hecho antes que Mary enfermara, pero la estrategia de no demostrar su tristeza más bien había ofendido a Mary
”Catriona se enfrentó a todo su consejo quienes por ningún motivo querían permitir que su reina navegara por los cinco mares, después de todo tenían excelentes navegantes, incluyendo a Sir Davidson quien hacía diez años descubrió las tierras nubladas, de donde habían obtenido mucha riqueza en base a oro y recurso humano del cual habían hecho sus esclavos. Lo que a la hazaña de Sir Davidson la hacía sorprendente es que nadie jamás había estado tan al oriente del reino como cuando descubrió las tierras nubladas, oriente de donde se suponía había una civilización mística, pero de la cual solo los rumores era lo que realmente se conocía, al entrar en contacto con los nublados (esclavos provenientes de las tierras nubladas) los rumores se acrecentaron y un Chaman al cual los nublados veneraban por sus prodigiosas hazañas curando enfermos, al cual el consejo tenía al servicio del reino, siendo de los pocos nublados que se salvaban del yugo de la esclavitud, aseveraba con certeza conocer los milagros de la planta Yetzabe el antídoto que el proclamaba ayudaría al reino de Sebas. Lo que el consejo desconocía es que Catriona no quería dejar solo a Davidson quien comandaría la misión a oriente lejano y de quien había aprendido la mayoría de cosas que conocía sobre navegación.
Muchos años atrás, Catriona era una mujer muy reservada, hasta el día que lo conoció. Toda su vida fue instruida para hacer lo correcto, siempre ocupada en su educación para poder ser Reina, debido a que era la única hija del Rey Damian, sobre todo porque sería la primera reina del Linaje Saro del cual el Rey Damian Saro el Grande fue el primero, sucediéndole desde entonces siete generaciones de reyes. Catriona Saro, Primera Reina de Sebas, ultima descendiente de Damian el grande, Reina de tierras nubladas y tierras empinadas, Guardiana de los 5 mares, Capitana de la flota real de Sebas, Maestra Real de navegación, antes de ostentar todos estos títulos, no sabía que era libertad , no sabía lo que era romper las reglas, habían muchas cosas que ella no sabía antes de conocerlo, hasta que un día el apareció ante ella. Un apuesto joven ,que había venido desde tierras empinadas para servir en la flota de la realeza, convirtiéndose después de demostrar sus conocimientos y habilidades para navegar en el comandante en jefe de navegación. Catriona siempre fue una apasionada por el mar, le pidió desde niña a su padre que la llevara a los muelles a estudiar el arte de la navegación, cuando Sir Davidson llego parecían odiarse, ella era una princesa y lo detestaba porque él se jactaba de ser el mejor , todo el día solo hablaba de sí mismo, ella no entendía porque hacía eso, así que siempre lo evitaba, hasta que llego el verano en el que ella emprendería una misión al mar espeso para probar la resistencia de un nuevo modelo de naves, asumiendo el rol de Capitana de la flota real, para entonces el rey Damian ya había ascendido a Sir Davidson a comandante en jefe de navegación. Tuvo que escuchar a ese pretencioso todo el viaje, hasta que se cansó. –¿alguna vez te ha importado alguien que no seas tú?- le pregunto Catriona al fin, él se quedó perplejo pues no espero que ella le fuese a hablar así, sonrió y con una mirada dulce le dijo que siempre alardeaba para tratar de llamar su atencion, pero esta siempre lo evitaba, y aunque no sabía porque, su única manera de hacer despertar un interés por él, era mencionarle sus hazañas ,porque el sabía que era una gran mujer, y debía estar a su altura. Catriona se quedó estática estaba nerviosa, él se acercó lentamente ,y de su bolsillo saco un hermoso collar de perlas azul turquesa que combinaban con los ojos de Catriona y con el mar , lo puso en su cuello, tomo su mano todo el tiempo que pudo. Al llegar a mar espeso, el mar más violento de todos los cinco mares, pusieron a prueba la nave, olas gigantescas de veinticinco metros amenazaron el perla azul (como después de esa misión Sir Davidson nombraría la nave en honor a Catriona haciendo la comparación con sus ojos) el perla azul se tambaleo casi al punto de hundirse de no ser por el nuevo modelo de rompeolas y la madera de galno (que da mayor flotabilidad) con que la nave fue construida a sugerencia de Davidson, tres tripulantes salieron despedidos por las sacudidas del perla azul, Catriona hubiese tenido este destino de no ser por los brazos de Sir Davidson quien tuvo la habilidad de aprisionar la cintura de Catriona en el momento oportuno, justo después de haberse asegurado el mismo con una cuerda amarrada a proa. Navegaron juntos de regreso a casa. Paso el tiempo, día tras día, Sir Davidson salía con ella, le enseñaba que la vida se debía disfrutar, ella sonreía más de lo habitual y más porque estaba a la par de un hombre que la protegía y la respetaba. Paso un año, todo estaba bien, pero Sir Davidson un día solo llego a despedirse diciéndole que no volvería en mucho tiempo porque se le había encomendado una misión de un viaje que siempre había deseado hacer (la misión que permitió descubrir tierras nubladas). Fue entonces cuando Catriona se enfadó tanto con todos los hombres, que había decidido vivir sin pensar en el amor por un buen tiempo, pasaron tres años para que volviera de tierras nubladas, cuando a Sir Davidson regreso de su viaje el rey Damian había muerto y Catriona había dejado de ser su princesa para convertirse en la Reina de todo Sebas con apenas veinte años, todo había cambiado, Sir Davidson tardo ese tiempo en regresar debido al viaje y a la conquista, cuando regreso, la gente y el consejo real lo consideraron un Héroe del Reino, no así su Reina que aún no superaba que hubiera partido. Davidson al intentar acercarse a Catriona en un par de ocasiones y verse imposibilitado partió a su hogar en tierras empinadas, rechazando su título de capitán en jefe de navegación, a pesar de todas los intentos del consejo para que no desertara; cuando Catriona supo esto quiso hablar con Davidson, pero al llegar a su casa este ya había partido, el orgullo de ambos los venció por otros largos cuatro años, hasta que Davidson se dio cuenta de la misión que emprendería su reina para encontrar la cura para la peste amarilla, así que decidió regresar a Sade y ofrecerse al servicio de la reina ya que después de todo la planta yetzabe se encontraba en tierras nubladas y Sir Davidson era su descubridor y conquistador, nadie conocía mejor esas tierras que él y sobre todo su ruta, decidió volver por ella, para ayudarla. Uno pensaría que después de tantos años ya se habrían olvidado de sus sentimientos, y así parecía cuando se volvieron a ver, él había tenido mujeres a montones pero no olvidaba a su Reina y ella había tenido aventuras, incluso un noviazgo por conveniencia con Clement un príncipe del Reino de Ponte, pero aún no encontraba lo que ella buscaba, sabía que con Clement Vincent era una unión beneficiosa para ambos Reinos, los cuales aunque separados por el mar profundo, a través de la historia habían tenido muchas guerras por territorio, Catriona sin embargo odio la hipocresía de la familia real Vincent, y sobre todo la indulgencia excesiva con la que la trataba Clement, extrañaba la aventura y el peligro del mar, ya que asumiendo el Reino dedico menos tiempo a la navegación delegando todo al nuevo comandante en jefe de navegación Sir Erick.
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BABAB (Cuento)
FantasyRelato corto sobre un mundo fantastico creado por una pareja que se entrelaza con la realidad. Una historia dentro de otra historia.