Después de un corazón roto

Dolor, ira y sangre.

Senti como un cuchillo clavandose lentamente en mi pecho, frio, doloroso, las lagrimas empezaron a caer de mis ojos sin que pudiera detenerlas, mi corazon se detuvo, mi mente no podia procesar tantas emociones por lo que veia, y parece que todo pasaba en camara lenta, para que lo viera con mas claridad y me causara mas dolor. James, el chico que amaba, el chico que me amaba (o decia hacerlo) estaba en la cama, cogiendose a dos chicas, dos chicas que conocia bien. Miraba la escena sin poder creer lo que veia, ellos no habian notado mi presencia y seguian con su asqueroso espectaculo, en eso una de las chicas dijo.

--- Ahora quien es mejor, la nena de tu novia o yo? -djo Sophia

--- ya sabes que tu, ella es una niña - dijo james mientras la besaba.

---te dije que era una perdedora- dijo Fanny al oido de James.

Ver su rostro en esa escena fue la puñalada final, la garra que me arranco el corazon del pecho. Ella era mi amiga desde que eramos niñas, y ahora estaba en la cama con mi novio. No puedo describir lo que senti al ver y oir todo eso, era una sensacion, como si estubiera a punto de estallar, sentia todo y nada al mismo tiempo, sentia que estaba a punto de enloquecer, y de pronto todo se torno en silencio, lo unico que oia era una especie de timbre o pitido fuerte en mis oidos, senti que algo surgio de mi interior, como una explosion, el colera. Sin dejar de mirar tome una botella que licor que estaba sobre una mesilla junto a la puerta, la rompi contra esta y los vi a los 3 voltear a mirarme y quedar boquiabiertos, nose en que momento, no entiendo como todo paso tan rapido, pero de un segundo a otro estaba sobre la cama, y en un parpadeo la botella rota que tenia en mi mano estaba goteando sangre.

Lanze la botella contra la pared donde termino de romperse, comenzo a volver todo al ritmo normal, y el silencio se rompio por los gritos de Sophia y Fanny, que trataban de detener la sangre que salia de sus rostros con las manos. James estaba congelado, no movia un musculo, me miraba con los ojos a punto de salirse de su sitio, no puso atencion al escandalo de sus zorras, solo me miraba con la boca abierta.

--- Alice... -dijo sin moverse.

No espere mas y sali del departamento, tras de mi quedaban los gritos de esas mal paridas, el infeliz que me engaño y se burlo de mi y tambien deje mi corazon, tirado hecho trizas al igual que la botella. Cuando llegue a la calle di un profundo respiro, senti un mareo muy fuerte y me sente en la acera mirando hacia el cielo, la luna estaba especialmente grande, se veia brillar y llamar la atencion mas que las luces de la ciudad. Me recupere del mareo y comenze a caminar sin rumbo fijo, viraba por las calles sin leerlas, ni siquiera el señalamiento, no se como un auto no me arroyo, pero volvi a casa a salvo, entre y subi a mi cuarto, cuando mire la hora eran las 05:39 a.m. pronto saldria el sol, pero para mi, apenas habia empezado la oscuridad.

No podía quitar de mi mente esas horribles imágenes, ni dejar de repetir lo que había escuchado. Mis amigos tenían razón, todos aquellos que me advirtieron sobre James tenían razón, las fotos que me enviaron, todo, todo era cierto, James era un maldito hijo de puta y yo fui tan tonta y tan ciega que creí en todo lo que me dijo, lo ame demasiado sin apenas conocer quien realmente era, y el solo se burlo de mis sentimientos. Y Stephanie, ella era mi amiga desde el kínder, siempre estuve ahí para ella y me traiciono, no entiendo, ¿que la hizo odiarme tanto como para hacerme esto?  No dejaba de llorar y torturarme pensando en todo lo que había ocurrido, cada cosa sospechosa respecto a James empezaba a tomar sentido, todo empezó a encajar, aunque aun tenia preguntas sin respuesta, la que más me hacía era el porque me hizo esto, ¿por qué ese chico que juro amarme y me enamoro me engaño de esta manera y se burlo de mi, acaso no lo ame lo suficiente?

Quite mi cara de la almohada, y mire mi habitación, llena de fotos nuestras y los obsequios que me había dado en nuestros aniversarios, en una de mis paredes tenía un grafiti que el había hecho, eran nuestros nombres unidos por un infinito, todo en mi cuarto tenía algo de James. Ver su hipócrita cara por todos lados me produjo nauseas, sentí el dolor de la traición como un dardo clavándose en mi pecho, y luego otra vez me invadió el cólera. Tome una foto suya que estaba enmarcada en mi escritorio y la lancé contra su maldito dibujo, el marco y el cristal se hicieron añicos en un instante, tome un trozo de cristal en cada mano y comencé a romper todas las fotos que tenía como tapis en mi habitación, no dejaba de llorar y maldecirlo por lo que me había hecho, lo veía en todas partes y todo lo destrozaba. Continué haciendo el desastre en mi habitación hasta que ya no soporte el dolor en mis manos, di un grito para tratar de desahogarme y liberar un poco la presión en mi pecho y caí de rodillas frente a la pared donde estaba su dibujo.