Lost or Save (Niall Horan y tu)

Capitulo 13

Narra ____________(TN):

Había dormido en el piso, ya que Maya a mitad de la noche se adueño de mi cama, tirándome al piso.

— Bueno días primita — se estiro Maya y me miro en el suelo —¿qué haces en el suelo?.

— Me tiraste — dije mientras me levantaba para irme a cambiar

— ¿Enserio? — asentí mientras buscaba la ropa que me iba a poner — Perdóname.

— No importa — saque una sudadera negra, unos jean flojos un poco maltratados, unos convers viejos y mi ropa interior — tengo que cambiarme para irme a la escuela.

— Cierto tenemos que ir a la escuela — la voltee a mirar con el ceño fruncido y ella me sonrió — no te dije.

— No — suspire y agarre mis cosas — No importa, estate lista.

Fui al baño y lo cerré con seguro, deje mis cosas en el lavabo, abrí la llave y espere a que el agua se calentara.

Voltee a mirarme en el espejo y me vi, no me gustaba lo que veía, mis ojos estaban rojos a causa de haberme drogado ayer, en mis bazos había cicatrices de las cortadas, y tenia unos moretones de la golpiza de Stacy.

Quite rápidamente mi mirada y me acerque al agua por suerte ya estaba caliente, entré y me solté a llorar.

10 minutos después

Ya estaba lista viéndome en el espejo, mientras Maya salía del baño cambiada, con unos jeans pegados, una blusa con escote de V pegada de color azul y con tacones de color blanco.

— ¿Quieres salir de comprar? — la mire mientras ella se empezaba a pintar.

— No gracias.

— Vamos te va gustar — me miro — Sirve de que te desases de esa ropa.

— Te lo vuelvo a repetir, no gracias — me miro por un momento y luego negó la cabeza.

— _________(TN) eres hermosa, no entiendo porque te escondes, vistiéndote así, debes de usar sudaderas y unos jean flojísimos podrías no se ponerte vestido o blusas.

— No me gusta — agarre mi mochila — Ya vámonos.

Me miro y agarro su mochila que seguramente pesaba por la cara que puso, salimos de mi cuarto y bajamos las escaleras. No me había dado cuenta de que no se oía ninguna discusión por parte de mis padres o cosas estrellándose.

Al llegar a la sala encontré a mi padre sonriendo forzadamente, mientras mi madre se veía las uñas, y mi abuela esta tejiendo con una sonrisa.

— Mamá ya nos vamos — dijo Maya a mi lado.

— Hija no han desayunado — alzo la vista mi abuela viéndonos a las dos — Maya ¿que es esa ropa?.

— Mamá ya déjalas ir, que ya van tarde — contesto mi mamá viéndome con asco — Verdad hija mía.

Baje la mirada y asentí.

— Maya vete a cambiar — dijo mi abuela con enojo.

— Mamá, Maya se ve bien, ¡Por dios! Tiene 17 años — contesto mi mamá — Váyanse de una vez.

Agarre de la mano a Maya y la saque rápidamente de allí.

Empezamos a caminar hacia la parada de autobús, en un silencio muy incomodo, no era de esperarse ya que cuando pasábamos a lado de un grupo de chicos, le silbaban a Maya y ella solo rodaba los ojos.