La medianoche advierte cuanto voy a llorar al volver a dirigir mi mirada hacia la luna, sabe que en ella descansa la perezosa personita que no podía dejar de sonreír en ningún momento. Aunque con todo el dolor que él guardaba dentro, no evitaba convertirlo en una risa ajena; te robaba una de éstas cuando menos te lo esperabas o cuando veías las luces apagarse mientras la tristeza te consumía.
Sonreía mirando la luna.
He intentado preguntarle el porqué su admiración hacia tal fenómeno, pero evitaba mi pregunta hasta el punto de enloquecerme internamente y cambiar el tema. He intentado investigar su admiración, su pasión y su amor hacia esa vieja y desgastada luna, pero nunca tuve la posibilidad de saberlo con certeza.Quizás tenía razón, él decía que no siempre hay una razón específica para tales cosas, como el porqué tanto encanto hacia aquella esfera de luz. Pero me autoconvencía de que no era así, que había una respuesta profunda ante aquella pregunta, al observar sus brillantes ojos delatando su imposible e incorrespondido amor por aquel viejo astro.
Y aún menos creía de la imposibilidad de una respuesta, cuando decía con su frágil voz temblorosa "intento comunicarme, pero aún no me escucha".Él estaba tan completamente enamorado de la luna, que ni siquiera se tomó el tiempo en despedirse de mí cuando ésta correspondió su mensaje.
Dolió. Nos dolió a todos. Pero él se marchó para poder estar junto con su amada lejana, para poder descansar en aquella curva de la vieja luna, para poder soñar eternamente en el dulce beso con aquel astro desgastado.
Por las noches, lo imagino sonreír al lado de su fiel esposa y brillando junto a las estrellas. Sonriendo más de lo que lo hacía aquí abajo. Bailando al compas del sonido del silencio. Y cantando conmigo pensamientos nunca revelados.
Porque él sigue sonriendo, y conmigo se mantendrá su cálido recuerdo mientras la luna brille.
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while the moon shines
Truyện Ngắnla misma vieja y bella luna recordándome cada una de tus sonrisas