Bueno, no era un ladrón al final.
– ¡Hola! Debes ser mi compañero, claro, sería raro que no lo fueras ¿cierto? Yo soy Jimin, Park Jimin, es un gusto conocerte.– Dijo un sonriente pelirosa mientras extendía una mano en dirección a Jungkook.
Éste tardo un momento en tomarla, perdido y confundido como estaba era fácil de comprender aquel comportamiento con el que se mostraba. Pero ¿cómo culparlo?, si su primer pensamiento sobre el chico que tenía enfrente fue que debía ser una alucinación creada por su solitaria mente.
– Hola. Soy Jeon Jungkook, una pregunta, ¿eres real?– Estúpido, estúpido, estúpido. ¿En serio le acabas de preguntar si es real? En verdad no puedes ser más malditamente idiota en este momento.Pero él sólo se rió, asintiendo ante la confusión del castaño.
– Sí, lo soy. Lamento el aparecer de la nada pero cuando llegué no había nadie, así que pensé que podría arreglar un poco las cosas antes de que llegaras. – Se disculpó el tierno chico mientras rascaba con ligera culpabilidad su nuca, haciéndolo ver como a un niño pequeño.Jungkook por otro lado no sabía qué hacer. Pero apenas se dio cuenta de que no había estrechado la mano contraria todavía se sintió aún más ridículo de lo que ya se sentía.
– Oh, lo lamento, no tenía idea de que llegarías hoy.– Al parecer la oficina directiva no sirve para nada.Separaron sus manos, así como la distancia que había entre ellos. Jungkook, que no se había duchado todavía y lo único que quería era descansar, sacó el pijama que utilizaba del cajón correspondiente y tomó su toalla, para luego dirigirse al baño de aquel dormitorio.
Al salir, notó que el pelirosa yacía tendido en su cama, aún con algunas cajas a su alrededor que no había logrado vaciar debido al cansancio. Kook sólo rodó sus ojos, agradeciendo que el cuarto fuera lo suficientemente grande como para que las cosas del chico no invadieran su espacio.
Secó su cabello mientras se sentaba en su cama para luego meterse debajo de las sábanas, cubriéndose con estas puesto que hacía un poco de frío. Apagó la pequeña lamparita en el buró junto a su cama y cerró los ojos, sintiendo como la tensión en sus hombros desaparecía.🌪️
Un escenario lleno de luces.
El público en silencio ante la expectación de lo que pudiera suceder.
En el centro, un bailarín. Aclamado por sus seguidores, envidiado por sus colegas.
Sólo se escuchaba su respiración, y de un momento a otro, música. Música que venía de cientos de instrumentos daban la señal al bailarín de que debía empezar su coreografía. Y mientras la ejecutaba podía escuchar las exclamaciones y murmullos de emoción entre los espectadores. La música estaba llegando a su auge, el fin aproximándose más y más, marcando otra presentación perfecta por parte de aquel muchacho. Pero de pronto reinó la obscuridad. El chico no podía escuchar más que gritos de asombro y las indicaciones de que el telón se cerráse. No podía ver nada, y sólo sentía un fuerte dolor recorriendo su cuerpo. Su último recuerdo:
Nada.🥀🌼🍁❄️
La alarma en el teléfono de Jungkook despertó al castañito, sacándolo de su ensoñación. Estirando sus músculos se dirigió a su armario para sacar la ropa que usaría el día de hoy y, tomando dirección al cuarto de baño, recordó que esa mañana se publicaban los resultados de las audiciones.
Aceleró el paso y se adentró al baño para hacer sus necesidades y cambiarse en el proceso. Se encontraba listo para salir cuando escuchó quejidos a su lado. ¡Por un momento había olvidado que tenía un nuevo compañero!
Vio como el chico de despabilaba lentamente, cruzando miradas cuando al fin estuvo lo suficientemente despierto.– Buenos días Jungkook-ah – saludó el pelirosado.
El castaño no respondió. No entendía cómo el chico había tomado tanta confianza cuando no habían hablado por más de 5 minutos. Se limitó a asentir con la cabeza, mientras terminaba de meter sus cuadernos necesarios para ese día en su mochila.– ¿Acaso no tienes clases hoy, Park? – le cuestionó Jeon.
– Claro que sí, pero, ¿por qué habría de salir tan temprano si aún falta un rato? – Se preguntó el inocente, y algo ignorante, pelirosa.
– Pues no sé cómo era para ti antes pero aquí todas las clases comienzan a las ocho–, dijo, mientras miraba su reloj– y ya son las 7:30 así que tal vez quieras apurarte.– y terminando de decir esto, puso su mochila al hombro mientras salía tranquilamente de la habitación, escuchando las maldiciones de su compañero de cuarto.En verdad disfrutas molestarlo ¿no es así?
Claro que no, ¿por qué piensas eso? ¿Por qué siquiera te estoy respondiendo? No es como si me fueras a responder...
Jeon salió del edificio donde se encontraban los dormitorios de los chicos y se dirigió a la facultad de Artes para ver si los resultados ya habían sido expuestos.
¿En serio crees que alguien en su sano juicio vendría desde antes de las siete de la mañana para poner unos resultados? En verdad estás loco.
¿Y cómo no lo iba a estar si estaba entablando una conversación consigo mismo?
Llegó a la puerta de la facultad y para su sorpresa había más personas haciendo bullicio alrededor de lo que parecía una tabla de anuncios.Probablemente sea por las audiciones.
No me digas. Idiota.Poco a poco, he ignorando aquella voz tan molesta en su cabeza, se fue acercando a la multitud de alumnos que esperaban para ver los resultados.
En eso un brazo rodeó los hombros de Jungkook. Para su suerte era sólo Hoseok, pues estaba a punto de dar un buen golpe a la persona que se le había acercado así. El azabache se quedó durante diez minutos junto al castaño para averiguar si este último había logrado quedarse en el equipo.– Bien, aquí vamos.– Con un pequeño empujoncito le dio ánimos a Jungkook para que viera los resultados. El menor no pudo evitar sentir un poco de nervios.
Recuerda las reglas Jeon, sólo, recuerda las reglas.🌀🌬️🌀🌬️🌀🌬️🌀
Bien, eso es todo por ahora.
Besos🍁
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Save Me
FanfictionJeon Jungkook: un chico que tiene una vida de película.Registro académico perfecto, cuerpo perfecto, voz perfecta y una familia....¿ perfecta?, su vida podía parecer así, perfecta. Una rutina que seguir. Sin consecuencias por sus actos. Nadie que en...