Día 1

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-Tú, pues mazo fuerte, tía. Ya me imaginas a mi corriendo detrás de estos, por el metro y buah, la gente flipando...-Explicaba Judith, una chica que acababa de conocer. 

Todo comenzó en cuanto entré a lo que sería mi nueva clase, un profesor me pidió que me sentara, y no, no me tocó a su lado, sino que me tocó al lado de la persona más aburrida y muermo de la historia, le pregunté si me podía dejar un boli, que con las prisas se me debía haber olvidado en casa, pero no solo no recibí un bolígrafo, sino una mueca, ¡me puso una mueca de asco, y nada más!

Por suerte,  en cuanto acabó la clase Judith decidió cambiar de sitio con Mr.Muermo. O eso pensaba, pensaba que era suerte, pero tras decirle mi nombre y ella el suyo empezó a contarme sus historias y su vida, en general, cosa que yo no veía mal, hasta que por su culpa, el profesor de Arte nos echó de clase, y aquí estaba, sentada en la escalera con Judith, que no parecía ni medio afligida por lo que acababa de suceder, es más, seguía hablando de como ella y su primo José se habían colado en el metro...

-O sea, pero buenísimo, yo ahí, con gafas de sol y un periódico tapándome la cara, para que nadie me reconociese. Vamos, de película.-Dice moviendo las manos en el aire, haciendo todo tipo de gestos que no entiendo.- Bueno, ¿de que estábamos hablando antes de que saliese el tema de José y el metro?.-Me pregunta y me trago un suspiro. "No ha salido el tema, lo has sacado tú." pienso, pero no le digo nada.

-De si tenías el horario...-Le recuerdo y se pone a reír, da palmadas y una profesora sale de un aula, para decirnos que nos callemos.- Bueno, Judith... ¿Crees... que nos dejarán entrar ya?.-Pregunto haciendo pausas para que me preste atención.

-Ah, no. En este instituto no te dejan entrar hasta que acaba la clase, son unos putos exagerados.-Dice y siento como el corazón se me para durante una milésima de segundo.- ¿De dónde vienes, por cierto?.-Pregunta, pero yo sigo pensando como me pueden haber expulsado de clase el primer día.

-De Barcelona.-Contesto sin añadir nada, al ver que no le basta continúo.- Era un instituto mucho más pequeño, pero menos estricto, claramente.-Finalizo y se le escapa una sonrisa.

-Sí, este instituto es enorme... ¿No te habrá dado tiempo a visitar todo esto, no?.-Pregunta y abro la boca para contestar, pero como sigue hablando intuyo que era una pregunta retórica, cierro los ojos por unos segundos, esta chica me está dando dolores de cabeza.- Buah, claro que no, tía, vente, te voy a enseñar todo.-Dice alargando la o.-Y no te ralles, eh... Que yo los primeros días también me perdía.-Asiento con una sonrisa de lado.

-Gracias, Judith, pero prefiero quedarme aquí, en teoría deberíamos estar en clase así que...-Empiezo, pero una pelirroja con aires de superioridad se acerca a nosotras.

-Vale, tía, pues que te vaya bien.-Me dice Judith sin mirarme.-Ya nos podemos ir, ya he hecho que me saquen. Buah, la cara de Alberto... Un poema.-Le explica a la chica que me mira de arriba a bajo. Antes de irse sueltan una risita y la pelirroja murmura algo que no logro entender, pero de la forma en la que me mira sé que habla de mí, me encojo de hombros y me digo a mi misma. "Me ha utilizado para que la echen de clase, genial." Cuando levanto la mirada una chica con las mejillas infladas se sienta a mi lado, en silencio, la miro de reojo y ella se pone a reír.

-A mi me han hecho lo mismo, soy nueva, Natalia Durán.-Río y asiento con una sonrisa. Nos damos la mano y me presento.

-Yo también soy nueva, soy Abril...-Me mira con una sonrisa y entiendo que quiere mi apellido.-...Gómez.-Hago una reverencia y Natalia ríe haciendo otra.- ¿Sabes algo de cómo está este sitio?.-Pregunto, aunque doy por hecho que lo mismo que yo, y al negar con la cabeza me lo confirma.- Pues vaya...-Suelto en una risa aspirada, al cabo de unos segundos de silencio incómodo ella habla.

-¿Que bachillerato estás haciendo?.-Me pregunta.- Yo el científico. He venido aquí porque dicen que es el mejor sitio para hacer el científico de Madrid. A mi no me gustan las ciencias una mierda, pero es lo que quieren mis padres, y es lo que tiene salida, supongo.-Contesta y sube un escalón sin levantarse.

-Yo hago el Humanístico. Odio las mates.-Aclaro.- Me vine a este instituto directamente obligada... , mis padres se separaron hace dos años y mi madre no aguantaba más vivir cerca de mi padre, ya sabes, ex's juntos igual a muerte, además mi madre tiene un ligue aquí así que... Para ella todo es puto perfecto ahora.-Digo subiendo a su mismo escalón.- ¿Y tus padres como son?.-Pregunto mirando un reloj de pared, quedan cuarenta minutos para que volvamos a poder entrar a clase. Madre mía...

-Mis padres son... la hostia de estrictos, en plan... mucho. Trabajan en una oficina, haciendo números todo el santo día. O sea, lo que yo haré cuando acabé la Universidad, o sea lo que no quiero hacer. Les supliqué que me dejaran cambiarme de instituto, con la esperanza de que se les olvidara lo del Científico, pero y una mierda, eligieron este instituto solo por las putas ciencias. En el fondo me miman mucho, siempre están encima mío, y encima de mi hermana, tiene diecinueve años, es putamente aburrida...-Explica y sube un escalón más.

-Buah, vaya mierda, tía. Bueno, siempre puedes trabajar de otra cosa que no sea la carrera que elijes... creo.-Digo y nos reímos, ruedo los ojos, sabiendo que toca ahora.

- ¿Y los tuyos?.-Pregunta con una sonrisa, suspiro divertida.

-Lo sabía... Bueno, mi padre es un crack, "the best" básicamente, es super majo, divertido, tope' bueno, liberal y mi madre lo contrario, viaja mucho y nunca está en casa así que siempre estoy más sola que la una, mi madre es francesa y se piensa que todavía es una adolescente, así que sale de fiesta...-Me mira con una sonrisa divertida.- Te lo juro, ascazo me da imaginármela perreando. Se lía con todo lo que se puto mueve, se va de compras... Pero pasa de mi cara como de la mierda y cuando me habla es para darme órdenes, tipo: Ordena, limpia, cocina, estudia... Vamos que claramente yo preferiría irme a vivir con mi padre, pero cuando se separaron mi casa era un terreno de batalla, no estoy de coña, se oía: La tele es mía, me quedo el sofá... Cuando oí: ¡Me quedo con Abril! Te juro que casi me da algo, tal cual.-Me acabo riendo, por la mueca de Natalia.- Ella... que se piensa que aún es joven.-Subo el escalón y ella sonríe.

-Tía, puto asco nuestras vidas.-Comenta mirándome y me aguanto una carcajada.

-¿Verdad?.-Pregunto antes de levantarme de un salto.- Ven, vamos a la cafetería, es lo único que he podido ver... Bueno, y el baño, porque me estaba meando de los nervios.-Digo con gracia.

-Te juro que me ha pasado lo mismo... "¡Nice!".-Espeta con alegría. Bajamos las escaleras riendo, cuando llegamos a la cafetería pedimos un par de cafés.- Que asco, Abril, pruébalo.-Me pide y en cuanto le doy un sorbo pongo la misma cara que ella... ¡Puaj! 

El resto del día pasó normal, estuve todo el recreo sola en un banco ya que no encontré a Natalia, además, no me apetecía demasiado ir a hablar con Judith.



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⏰ Last updated: Jul 17, 2019 ⏰

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