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•¿Coincidencia?•

(Una hora antes del apagón dentro del hotel...).

Después de que la fiesta culminó, cada uno de los invitados regresó a su habitación.  JiMin y YoonGi no eran los únicos que debían compartir espacio, el castaño y el jefe de la compañía también lo hacían, fue una decisión, que evidentemente no tenía contento al primero.

— No lo entiendo, los secretarios somos Park y yo ¿por qué no puedo estar en la misma habitación que Park? — expresó abatido, estando sentado sobre su cama, mientras buscaba una muda de ropa en su maletín.

Por otro lado, NamJoon permanecía en el baño lavando sus dientes. Ignorando las quejas del menor, y apenas terminó de asearse, dedicó su tiempo al celular.

— NamJoon, ¿estás escuchándome? — el mencionado negó con la cabeza, haciendo enojar aún más al castaño, y éste al escucharlo, se echó sobre la cama del mismo. — Estás en mi cama.
— ¿Te molesta?
— Sí, y mucho.

SeokJin terminó por levantarse de su lugar, el mayor seguía el recorrido del rubio, soltando una pequeña sonrisa, ¿por qué estaba tan alterado?

Él hubiera preferido quedarse solo, sentía que no podría dormir tranquilo con el mayor tan cerca suyo, su intimidad se veía amenazada.

— No hablas en serio, ¿En verdad temes lo que pueda suceder entre nosotros? — rió usando un tono bromista, pero el contrario mantenía fija su expresión seria.
— No quiero volver estar a solas contigo nunca más. — Inquirió con franqueza.

Si tan sólo pudiera hacer algo para no tener que lidiar con el ambiente que se generaba al no haber nadie más en la habitación.

"¿Por qué no podía ser más fuerte?".

Sabía que sus palabras podían ser afiladas como navajas y eso al otro le dolía.

— ¿Lo hice tan mal en serio?
— No es-, quiero decir... Ese no es el punto, el punto es que no volverá a repetirse y ya.
— No hay porqué exagerar, no haré nada que tú no quieras SeokJin.

No era la primera vez que escuchaba aquella dichosa frase salir del peligris.

— Ni siquiera lo intentes. — Advirtió antes de que pudiera acercarse.
— ¿Pero por qué estás tan a la defensiva?
— ¿Y todavía lo preguntas? NamJoon, eres un hombre casado, ¿recuerdas?
— Lo dices como si fuera una enfermedad —respondió sarcástico, lo cual hizo enfadar aún más al castaño.  — Ok, Seokjin escúchame, eso no tiene porqué ser un problema, ya lo hemos hablado antes, estoy con mi esposa por mis hijos, cuando estén un poco más grandes, pienso divorciarme de ella y explicárselos.
— Para ti es fácil decirlo.
— No lo es , Jin, ¿basta sí? No quiero discutir ahora ¿Por qué no te sientas, y nos relajamos un poco? — dijo mientras lo dirigía a sentarse sobre su cama y empezaba a hacerle unos masajes.

Por supuesto, tan pronto como pudo, Namjoon empezaba a sobrepasarse con sus manos.

"Esto esta mal, muy mal" .

No fue hasta que el teléfono del mayor interrumpió su acción, tomando así, el aparato entre maldiciones hasta atender la llamada.

— Hola cariño... Sí, mi viaje estuvo bien... Estoy en el hotel ahora mismo.

Mi Secretario ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora