“Family”
La batalla más grande de todos los tiempos se estaba librando en aquella ciudad perdida entre las llamas sedientas de la propia destrucción que ocasionaba su sola ardiente presencia.Uno de los oponentes, envuelto en una armadura tecnológica de color azabache, similar a un murciélago, además de poseer ojos brillantes y boca libre del mismo material que envolvía su cuerpo junto a una fina capa negra bailando al compás del viento turbulento.
El otro guerrero, llevando su imponente presencia con evidente orgullo, vestía un atuendo azul con partes en rojo, una capa igualmente roja. El logo, en todo su esplendor mostraba su poderosa "S" grabada en el traje.
Ambos demostraban signos de cansancio, pero uno de ellos no podía describir perfectamente lo que sentía.
El imponente hombre de rojo y azul, poseía una mirada adolorida, que estaba perdida, perdida en aquella silueta oscura plantada frente a sí.
- ¿Tú sangras?
Estaba adolorido, físicamente el dolor estaba presente, sin embargo era un pequeño piquete de mosquito a comparación del dolor emocional que sentía al tener que enfrentar a su "mejor amigo".
El ambiente se encontraba devastado, ruinas y estructuras caídas. El viento estaba furioso ante los combatientes, rugiendo y agitando las finas telas usadas como capas.
El de armadura, estuvo a punto de soltar otras palabras, sin embargo...
- ¡Hijo! ¡Baja!
Poco a poco, la realidad se desmoronó mientras las llamas se desvanecían, las estructuras se deformaban y el ambiente cambiaba totalmente a una especie de habitación.
Las figuras imponentes de los combatientes comenzaban a hacerse más y más rígidas al tiempo en que unas manos, pequeñas y delicadas, rodeaban sus cuerpos totalmente congelados, sin ninguna capacidad de moverse o hablar.
- ¡Ya voy!
Una voz infantil se hizo oír por encima de los guerreros, un niño sin duda alguna era el dueño de la voz y las manos que rodeaban a los héroes antiguamente vivos y ahora perdidos entre varios juegos e invenciones de la imaginación del pequeño.
El entorno había cambiado completamente, mientras que en el centro, reluciendo en su corta estatura, aparecía un niño con las figuras de los superhéroes de DC mejor conocidos como Batman y Superman en ambas manos. Él las dejó en el suelo y procedió a retirarse de la colorida habitación.
Los ligeros pasos del infante resonaron por la casa, una sinfonía de un instrumento que daba la sensación de querer destacarse entre el silencio, con el objetivo de romper este mismo con una suavidad sin igual.
Llegó al pie de las escaleras y procedió a bajar con paso seguro, sin complicaciones ni vacilaciones en ningún escalón, lleno de valor ante el peligro de dar un paso errado.
Fin.
El peligroso recorrido del enemigo "Escalera" había finalizado. ¡Pereció ante el poder infantil!
El nuevo destino; la cocina.Vio el marco de la puerta. Su pie, continuó el camino automáticamente hasta cruzar el portal que lo llevaría hacia su destino.