He's mine 2

Capítulo 3

-¿Que haces aquí?- Susurró el menor, intentando fingir no estar incómodo

- Tú padre me contactó ya que la empresa no iba tan bien, entonces descubrí que era tu padre y pues acepté. No estás feliz de verme?Por cierto, hola Lou- La sonrisa en su rostro era notablemente falsa, era su venganza

Baron agarró de la mano a Lou y se dirigió a su habitación, la rabia dentro de él causó que derramara algunas lágrimas, porque su vida ahora se estaba torciendo, si, él estaba junto a Lou pero esa pequeña situación provocaba que la herida en sus recuerdos se abriera de nuevo

El mayor con un cálido abrazo recostó la cabeza de su novio en su pecho, no quería verlo así, aunque quisiera golpear a Ayno, muchas cosas se lo impedían, ese idota había pensado bien sus movimientos. Ahora lo único que podía hacer era proteger a Baron y darle mucho cariño, esa pesadilla no regresaría de nuevo. Le había jurado que lo habría protegido de todo y todos, no podía fallarle sobretodo ahora

-Eres mi pequeño, no dejaré que él te haga daño, estaré lo más posible junto a ti- Dijo Lou mientras acariciaba la cabeza de Baron

-Lo se amor, pero...no puedo mentirte diciéndote que no tengo miedo- Sollozó el menor

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Ayno firmó la alianza con el padre de Baron, ahora eran oficialmente socios, esto significa que estaría muy presente en su casa, según él para negocios aunque realmente era por Baron. Su obsesión había aumentado aún más, si antes fue capaz de raptarlo, ahora era capaz de hacer mucho más que eso pero...¿Los padres de Baron no sabían acerca de esto? Bien, en ese momento el padre de Baron se enfermó, así que este sólo se limitó a decir que estaría ausente por exámenes finales y que regresaría apenas los terminase, esto cuando salió del hospital. Los doctores le dijeron que estuviera en casa para recuperarse, pues todos esos golpes y la falta de alimentos dañaron en gran parte su cuerpo. Lou lo cuidó muy bien, desde aquel día no se perdona el hecho de no haberlo acompañado, cuando vió que se despertó no pudo evitar llorar, por momentos sentía que lo iba a perder todo. Estuvo ahí todos los días, aunque este no daba respuesta, su corazón era muy débil, su vida estaba al borde, pero no podía irse, no era su momento, era muy joven para una fin tan trágica. Pasó un mes, su cuerpo se encontraba mejor, aunque Lou no quería que hiciese tanto esfuerzo y esto a veces provocaba que Baron se enojase ya que él quería hacer muchas cosas o salir a caminar pero Lou tenía miedo que le pasase algo, en cierto modo se volvió muy protector, aunque sus razones eran más que claras. Pasados 5 meses por fin estaba del todo sano, podía disfrutar la vida de nuevo, aunque a veces tenía pesadillas con el pasado, ahora podía salir a pasear sin ningún problema, su vida se estaba acomodando

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-¿Que dices si te vienes a vivir conmigo? Estarás al seguro, yo estaré más tranquilo sabiendo que estás en mi casa- Dijo el mayor algo desesperado

-Lou, mi padre me necesita, estuve muy ausente así que le debo mi presencia- Intentando tranquilizarlo, tomó su mano

-Puedes venir a visitarlo, eso es una idea, no puedo estar tranquilo sabiendo que ese loco está cerca tuyo, todos los días. Casi te pierdo una vez, no quiero experimentar más eso, por favor Baron, vente conmigo- Bajó la cabeza, no quería que su novio viera sus ojos llorosos

-Cariño, estaré bien, además puedes venir cuando quieras. El no podrá hacerme nada, hay guardias y muchas cámaras así que puedes estar tranquilo- Hizo una pequeña sonrisa, aunque esto no logró calmar a Lou