Devorador de sueños

Capítulo único

Todos los días salgo temprano para ayudar a mis padres a vender, aunque hay veces en las que deseo dejar de trabajar, conocer niños, e ir a la escuela, aunque se que es imposible para mi.

Hoy cuando dormía soñé otra vez con un niño, vestía un traje azul y un gorro del mismo color, en todo el sueño me repetía lo mismo "¿Cuál es tu sueño? ¿Cuál es tu sueño?" Una y otra vez, se siente raro, hay una sensación que me obliga a decir todo lo que necesito, pero mi cuerpo no reacciona y solo me queda recordar al empezar el día.

En la mañana, fui con mi madre a vender collares y pulseras, como era de costumbre, se me acerco un niño, se me hacía muy conocido.

-Hola, ¿me vendería uno de los collares?-

-Claro, escoja el que quiera- no podía quitar mis ojos de aquel niño, no podía recordar de donde lo conocía.

Regresé a mi casa pensando en quien era. Llegó la noche, mis padres se fueron a dormir, y yo hice lo mismo.

Horas viendo un fondo negro, logré reconocer un silueta, se volvía a escuchar esa voz "¿Cuál es tu sueño?"

Pero hay algo diferente, puedo hablar...

La silueta se volvía cada vez más tenue mientras el tiempo corría, vi su rostro, era el mismo niño que compró una pulsera esta mañana. Se paró en frente mio, con una voz clara y mirándome a los ojos me pregunto "¿Cuál es tu sueño?"

 - ¡QUIERO SER LIBRE!- grité

-¿Qué clase de libertad?- dijo sereno

-quiero hacer las cosas de un niño normal- agaché la cabeza

-lo cumpliré, pero hay condiciones-

-¿Cuáles?- moví la cabeza

-perderás algo en tu vida, y lo que quieres lo verás en tus sueños, pero todos los recuerdos y sensaciones quedarán contigo-

-esta bien- sonreí

Él sonrió, tendiendo su mano y yo la estreché cerrando el trato.

Al momento de despertar, algo se sentía diferente.

Fui a vender, junto a mi madre, el niño regreso, esta vez a comprar un collar

-OYE- grité - ¿Cuál es tu nombre?-

-No te lo diré, pero me gusta mucho el collar, Salet-

Por la noche, en mi sueño, note que calzaba unos zapatos de cuero negro, llevaba puesto un uniforme, estaba dentro de un aula, el olor de los libros nuevos era increíble, ese sueño fue diferente a los anteriores, estaban llenos de color, y no sólo de un fondo oscuro.

Vi a muchos niños jugando y entre ellos lo vi, y corrí hacia él.

-Que gran mundo- dije emocionada

-¿Te gusta, verdad? Aprovecharlo hasta que despiertes-

-¿Porqué?-

-Cuando vuelvas a dormir no verás nada de esto, sólo quedarán los recuerdos-

-Pero ¿Puedo volver a soñar?-

-Claro, pero tendrás que darme algo-

-esta bien-

Luego de eso, desperté, salí de mi habitación y vi a mi padre cocinando, cosa que era muy extraña.

- ¿Dónde está mamá?- me apoyé en el marco de la puerta

-se fue hace mucho- agachó la cabeza

-¿Desde cuándo?-

-¡No te burles de mi, sabes bien que se fue cuando tu naciste!- grito

Mis ojos se llenaban de lágrimas, pensaba en lo que me dijo el niño "tendrás que darme algo a cambio".

Quise pensar en otra cosa e ir a trabajar, coloque las cosas y empecé a vender, pero ese niño apareció

-¿Te gustó tu sueño?- fue lo primero que dijo

-¿Dónde está mi madre?- pregunte seria

-me la llevé- sonrió -recuerda que hoy también soñaras- me miró y luego se fue.

Empecé a llorar, quiero volver a ver a mi madre, aunque sea mediante un sueño.

Regrese a mi casa, fui a mi habitación y dormí.

En mis sueños vi a mi madre, aunque no era un sueño, era un recuerdo, estábamos tejiendo collares de colores, me hablaba de lo hermosa que era la vida y que debo aprovechar cada oportunidad que se atraviese en mi camino.

Desperté llorando, sabiendo que no volvería a ver a mi madre.

Fui a comer, pero... ahora no estaba mi padre. Ese niño se lo había llevado.

Corrí hasta llegar al lugar en donde vendía y lo vi sentado el el suelo

- Te estaba esperando- se levantó mientras sacudida su ropa

-ya no quiero soñar, quiero a mis padres- mis ojos se cristalizaban mientras hablaba

-No se puede-

-¿Cómo que no se puede?- mi rostro de tristeza cambio a uno de ira

-aceptaste el trato, ofrecerme algo, pero nunca preguntaste que cosa, tomé lo más cercano que tenías, ahora ten cuidado cuando duermas-

-¿Porqué?

-ya no tienes mas familia, no tienes a nadie que ofrecerme, sólo quedas tú-

-¿Me llevarás a mi?-

-si- volteó y empezó a caminar, perdiéndose entre la multitud.

Llegué a mi casa asustada, me quede despierta por mucho tiempo,tenia miedo de los ir pueda ocurrir. Fue tanto el esfuerzo que el sueño me venció.

Lo que vi me asusto demasiado, estaba dentro de una jaula, con dos muñecos de trapo frente a mi, se parecían mucho a mis padres. Vía al niño acercarse lentamente.

-después de tanto tiempo, y gracias a ti me di cuenta de lo que soy, un devorador de sueños-

-¿Dónde estoy?- golpeaba los fierros

-estas en un sueño, por tus deseos, estas atrapado, y no despertará jamás

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