Serás grande.
Sería tonto de mi parte que no seas el primer capítulo en ser publicado.
Hace dos años (o tres) vi un perfil en Instagram muy 'a la moda'. Me refiero a esos típicos perfiles que tienen la típica info en donde te mencionan su edad, su ciudad, su nacimiento, etc. Pero con esos feeds dignos de apreciar. Lo que me atrajo de aquel perfil fue que eras de la misma ciudad en donde resido, que no eras la típica (sí, otra vez) chica que subía fotos de solamente ella, sino que le agradaba la naturaleza y pasarla bien siendo ella misma.
Le hablé, empezamos a hablar todos los días y así hasta quedar en una salida.
'Hace frío'.
Yo llevaba un polo con mangas largas y una camisa, veníamos de tomar algo helado y después de que yo pagara ella me siguiera durante cinco cuadras diciendo 'Yo tenía que pagar lo mío' y... ¿Sabes?
Te hubiera dejado pagar, te hubiera dado mi camisa aquel día para que no te de gripa al siguiente. Sé, sé que es tarde para arrepentirme por cosas que nunca hice, pero me quedo con la clase de persona que fuiste aquí en la tierra.
No merecías sufrir, así como cuando veías un pedazo de carne cocida, sufrias pensando en aquel animal. Me enseñó sobre ensaladas y que ser vegano no es sólo verduras y ya, hay carne vegana y así. Me enseñó cosas nuevas y a no rendirme nunca a pesar de las adversidades y tropiezos que tuve (y tengo).
Una vez más, un ángel se enamoró de lo joven, será porque eres alguien hermosa y no merecías sufrir aqui, alguien que podía hacer que el mundo conspirara a su favor las veces que quisiera, que cuando bebía alcohol no se embriagaba sino hacía que el mundo se embriague, alguien que confió en mí más que nadie.
Jesús, serás grande.
Seré grande, por ti y por ti. Un beso al cielo.
Te ama, tu mejor amigo.
