Déjame amarte

He estado viendote durante tanto tiempo, pequeña, hoy por fin me atrevere a ir a tu casa.
Siempre andas tan guapa, con tus amiguitas. Recuerdo el día que nos conocimos, ¿tu también, verdad, dulzura?
Se te había caido la billetera, tan tontita que eres, al devolvertela vi tus bellos ojos, unos ojos avellana, unos ojos que supe que jamás me verian a mi.
No eres más que una zorra estúpida, crees qué puedes simplemente ignorarme y hacer como qué nada paso? Yo no quería que me dijeras un gracias.
Yo solo quería que me dejaras ser parte de tu vida, pero solo seguiste con tu camino. ¿Quién te crees qué eres?
Aprecio mucho que me hayas invitado a cenar, así podremos arreglar nuestros problemas de pareja. Eres tan considerada. Eres tan extraña,
tan peculiar, tan perfecta. Una fina rosa, una rosa que necesita que le arranquen un par de petalos para así dejar de ser una zorra estúpida,
tu no eres una zorra estúpida, verdad, cariño?
Estas sola, como todos los dias a las 7:03 de la tarde, siempre sueles estar tan solita... Siempre he querido acompañarte en esas horas de soledad, que me abraces y poder decirte cuanto te amo.
Pero no, tienes que cerrar la puerta, puedo verlo. No quieres qué entre, verdad? Yo he hecho tanto por ti, te he perdonado tantas cosas, y aun así
no te das cuenta de todo el tiempo que te he dedicado, deje mi trabajo mediocre para poder seguirte, para poder conocerte y así poder entregarte el resto de mi vida.
Pero no, tu ni si quiera lo has notado, tan tonta como siempre, mi amor.
Pero no soy un estúpido, niña. Tu podrás creer que soy un idiota, me miraste sobre el hombro cuando te entregue tu billetera, ¿crees qué no lo noté?
Tus padres te cuidan tanto, niña. Que pena que se hayan ido a una romántica cena de aniversario. Hoy será su noche, y también la nuestra.
Tus padres son tan tontos, niña. Saben que te acuestas temprano, y por eso han dejado una segunda llave debajo de una maceta con una flor que no rivaliza con tu belleza.
Oh linda, cuanta diversión nos espera. Nos la pasaremos bien.
*El cerrojo de la puerta suena al aceptar la llave, girando dos veces*
*La puerta se abre lentamente*
Oh, pequeña. ¿Por qué te impresionas tanto? ¿Acaso no me estabas esperando? Te quedas mirandome como una tonta, tu siempre tan tonta.
Por qué me preguntas tantas tonterías? ¿Cómo qué quién soy? Soy aquel hombre que te paso tu billetera. ¿Ácaso tan rápido te olvidaste de mi? ¿Y yo que jamás he logrado sacarte de mi mente?
¿Por qué eres tan tonta, linda? Me acerco lentamente a ti, no me tengas miedo. Solo quiero que la pasemos bien. ¿Por qué comienzas a correr?
¿Acaso no me amas? ¿Es eso?
Te enseñare a amarme, maldita zorra desagradecida. MALDITA ZORRA DESAGRADECIDA, TE ENSEÑARE A AMARME.
Corré, corre, tu corre todo lo que quieras, pero no eres una buena deportista, cariño. Tienes un lecho de oro, yo he tenido que romperme los nudillos arrastrando cadáveres de cerdos.
Ven, pequeña. Deja de huir.
Que gran escalera que subes, me ruboriza el hecho de que me hayas invitado a tu casa. Tu siempre tan considerada con los extraños, pequeña.
Tu cuarto es muy bonito, peluches y cosas estúpidas cubren tu cama. ¿Por qué estas sentada cubriendote la cabeza mientras lloras, pequeña? No te haré ningún daño, solo quiero tu amor. Dame tu amor.
Tus brazos son tan debiles, tesoro. Pero tranquila, nuestro hijo tendrá mi fuerza y tu belleza.
Que pijama más ridículo que llevas, dejame arrancartelo. Dejame ver tu hermoso cuerpo, dejame tocarlo. Dejame tocarte. Deja que un pobre diablo como yo, sienta tu cuerpo.
Sabes lo que va a pasar, pequeña. Eres tan inteligente, dejaras de ser una niña, seras una adulta, tus padres estaran tan felices, podremos irnos y ser felices.
¿Por qué no quieres tumbarte en el suelo de una vez? Quizás un pequeño golpee te quite lo estúpido de la mente de una vez. Dejame amarte.
Me bajo la cremallera, aquí concilearemos nuestro amor, pequeña dulzura, rosa de petalos perfectos. Dejame arrancarte unos pocos.
Tu interior se siente cálido, tan estrecho. Tu pureza ahora me pertenece, como yo te pertenezco.
¿Por qué me golpeas? ¿Quién te crees qué eres? ¿Eso vale nuestro amor para ti? Quizás luego de unos cuantos golpes entiendas que solo quiero lo mejor para ti.
Tu hermosa cara sangra, eres humana, como yo. Tu sangre es tan caliente, tan hermosa,dejame ver un poco más.
Oh, fina rosa. Puedes sentirme dentro de ti, sé que te molesta un poco que haya sido tan brusco en un comienzo, pero al parecer ya entiendes que solo quiero lo mejor para ti.
Tanto, que has dejado de moverte.
No merezco tener un hijo tuyo, tengo algo de sangre en las manos, la lamo, sangre de una misma diosa, tan salada pero dulce a la vez.
Dejame probarte aun más, imaginare que tendras utensilios de cocina ¿Verdad?
Aun no he cenado, sé que lo disfrutaras. Quiero que estes dentro de mi, como yo lo estoy dentro de ti. Dejame consumir tu fina carne.