→ 7 dias de otp (Rusvene)

🌹Día 2

~>Cita.

Él venezolano sonrió a mas no poder, parecía un estúpido viendo a su crush a lo lejos, lo único diferente es que lo vería hoy.

Se sorprendió al escuchar un timbre, bufo y se levanto de su cama a paso tambaleante. Guardo la carta en una gabeta y se mareo al levantarse tan rápido

– coñoesumadre marico —Dijo antes de abrir la puerta y encontrar él pecho del ruso en toda su cara, odiaba ser pequeño.

Levanto la mirada ahora si viendo a su amado Tripaloski

Él mas alto se agacho y abrazo al venezolano para luego separarse y sonreír

– ¿Ahora si nos vamos? —Pregunto él ruso mirando los ojos de su acompañante.

– Claro que yes —Respondio él venezolano con una sonrisa.

– ¡Oh vamos Rusia! —El venezolano tenia un puchero mientras estaba de puntillas intentando quitarle su helado al más alto.

Esa escena era adorable para él de ushanka, él cuál tenia su mano alzada con un cono de helado de fresa.

– Toma púes... —El ruso devolvió su helado a su dueño, aunque se lo hubiera comprado él.

Él de estrellas sonrió victorioso para luego darle una lamida a su helado, mientras que él mas alto lo veía con una sonrisa. Se inclino hacia él cono de helado del de estrellas y lo lamió.

– ¡ Verga ! —El suramericano se sonrojo a mas no poder y el euroasiático ahora era el victorioso.

– ¡Sabes que no puedes conmigo, a si que deja a mi pais en paz! —Un ciudadano venezolano chillaba con su pistola en mano apuntando al ruso él cual miraba atónito al ciudadano.

Luego de visitar el estado Anzoategui y salir de Plaza mayor era bastante tarde. Habian acorralado a la pareja.

– ¡Sueltenme! ¡Detenganse! ¡Por favor! ¡Nojoda! —Gritaba el venezolano pataleando intentando liberarse.

El ruso se intentaba acercar a su amado pero a paso lento, intimidando al grupo de malandros.

– ¡Detente! —Un disparo se oyó por toda la calle.

Le habian disparado a Rusia.

Un ataque de ira domino al Venezolano y se libero de sus propios ciudadanos.

Salto hacia el eslavo el cuál yacía sentado en el suelo, tenia una herida de bala en su brazo.

– ¿¡Porque lo hicieron!?, ¡Llamen a una ambulancia! —Gritaba el venezolano al lado del euroasiatico. Los malandros se miraban entre si hasta que otro grito los alerto– ¡Muevanse!

Rápidamente las personas salieron corriendo a buscar ayuda. De pronto el estado Anzoátegui aparecio corriendo hasta llegar al lado de su padre

– ¡Padre!, ¡¿Oh dios, que paso?!, ¡Les dije que no estuvieran hasta tan tarde! —Decia preocupado el menor mientras miraba el ruso — ¡Vamos a mi casa!

– Ahg- Vene!, para! —Se quejaba Rusia. Ya le habían sacado la bala, por suerte Anzoategui estaba acostumbrado a hacer esas cosas, pero ahora el venezolano le estaba echando el alcohol.

– Disculpame Rusia...Sabia que no podia llevarte aquí... —Hablaba él suramericano cabizbaja.

Él Estado Anzoátegui miraba la situación algo incomodo a si que le dejo una pequeña nota a su padre y se retiro de la habitación.

Él ruso coloco su mano en él mentón del venezolano y subió su cabeza haciendo que lo mirara.

– Tranquilo, no es tu culpa.. —Consolaba el eslavo – De todos modos...No fue la peor cita que e tenido...Bueno si. Pero lo que interesa es que estas bien y que me divertí —El latino sonrió y abrazo con delicadeza a su compañero para no lastimarlo. Luego de separarse le planto un pequeño beso en los labios al euroasiatico