ELECTRA

Capítulo 5

Veintidós años y Kaya seguía siendo inestable, habían logrado un pequeño avance en sus habilidades, pero su uso no era conveniente.

Ayumi se había convertido en una asesina a como le habían dicho años antes, ella no quería, odiaba esa sensación y la sangre de esas personas le producía asco, sus rostros todas las noches estaban ahí, sus miradas de súplica, todo se reproducía en su mente cuando dormía.

Del soldado no había vuelto a saber nada, se lo llevaron un día y no se le vio por tres años, hasta que el capitán América se volvió una amenaza para Hydra, por nueva ocasión.

Desperté adolorida, la luz me cego por algunos minutos hasta que lo vi ahí, Marcus, se veía muy canoso y cansado, su mirada de odio no había cambiado, pensó en cuanto tiempo paso en aquél lugar y obtuvo respuesta.

-Tienes veintidós años Kaya, no sabes cuánto trabajo me haz costado, mi vida depende de tu uso mocosa inservible-escupió con odio.-tu y Runlow se divertiran mucho, el te hará llorar sangre si yo lo ordenó.

-¡Monstruo!-susurró con la voz rasposa, sentía su garganta doler producto de años sin emitir más que gritos de dolor.

Su cuerpo dolía, años postrada en aquélla camilla la habían dejado con dolor.

Una mujer algo mayor llego a ayudarla a vestirse para ser trasladada a una habitación de máxima seguridad, no se iban a dar el lujo de que ella se fuera.

-Ese collar contendrán su poder, imposible de quitar, lastimosamente el rastreador no funciona con el collar ahí.

-Estará vigilada hasta en sus pesadillas-dijo Runlow viendo cómo un grupo de soldados custodiaban a la rubia.

Kaya iba perdida en sus pensamientos, pero su curiosidad la hizo observar las habitaciones, todas eran transparentes, y fuertemente custodiadas.

Ayumi miró al montón de guardias pasar por su habitación y la vio a ella, le costaba caminar y se miraba más pálida que antes, sintió pena y alegría, al fin la miraba fuera de aquél lugar de tortura, pero sabía que nada acababa ahí.

Dos días después Kaya pudo ponerse en pié, en la pequeña habitación había poca ropa, toda era de entrenamiento. Con pesadez la rubia se acerco al pequeño baño y se desnudo, observó su delgado cuerpo, sus costillas se veían más de lo que deseaba.

Unos guardias la escoltaron hasta la sala de entrenamiento, Runlow la observo.

-Te pareces tanto a ella-Kaya lo miró sin comprender.

-¿De qué habla?-susurró

-Tenía una hermana-dijo viéndo un punto fijo-murió de cáncer, te pareces a ella.

-¿Por que cuenta eso?

-Por que me da lástima todo lo que te voy a hacer-dijo riendo y soltó el primer golpe-cuando veas un golpe venir por lo menos tirate al suelo-rodó los ojos

Kaya trató de esquivarlo múltiples veces pero falló en todas, aun estaba débil.

-¿No haz comido verdad?

-Uh si, los banquetes que dan aquí son dignos de la realeza-rodó los ojos y el sonrió.

-Que humor, mañana vendrás a la misma hora, intentaras tu sola utilizar tus habilidades y si aciertas en alguno de ellos, puede y te cambié el menú-dijo señalando los obstáculos y la rubia suspiro pesado.

Los mismos guardias de hace días llegaron por ella y regreso a su confinamiento.

De todas las historias de la saga está es la que más he avanzado y la que menos he escrito xd.

Esperó les guste.