Metal...
Tu sangre sabe más que otras que he probado y pese haberla probado muy pocas veces, me he hecho adicto a ella.
Metal...
Es algo estúpido decir que he cedido a mis sentimientos si ya mi corazón dejó de latir hace siglos...
Pero tú rompiste esa muralla desde aquel día que nuestros caminos se cruzaron.
*~*~*~*~*~
¿Qué es eso?Es magia...
La magia no existe...Son sólo cuentos de hadas...
Eres bastante estúpido pese a ser el más listo de este pueblo olvidado por Dios...
Y tú no eres la gran cosa pese a vestirte como si te fueran a enterrar un día de éstos...
¿Quieres aprender magia y tener un lugar adonde vivir?
¿Tengo cara de no tener casa?
¿Tú qué crees, Anthony?
¿Cómo sabes mi nombre?
Sé muchas cosas, Anthony...Y puedo mostrarte muchas cosas más...Claro...Si aceptas...
*~*~*~*~*~
Como un niño sediento de aventura aceptaste mi oferta, te convertiste en mi pupilo y sin darme cuenta, tu mirada castaña hizo que sucumbiera a mis deseos que creí olvidados y tus labios y tu cuerpo fueron más mortales que una herida en mi corazón.
¿El demonio puede amar a un simple mortal?
/Pareciera que sí/
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Tus gemidos inundan mis oídos y hacen que siga con lo que deseo sentir desde el momento en que robé un beso de tus labios.
Tu mirada llena de placer es como una brújula que me guía hacia donde debo tocar para llegar a ese clímax deseado por ambos.
Mis uñas desgarran un poco tu espalda, mis dientes y mis labios te marcan como mío y de nadie más.
Amas que yo te marque...
Y yo dejo que hagas lo mismo, aunque sé que esas marcas desaparecerán a la mañana siguiente.
Eres sólo un mortal y has logrado que controle mis impulsos y prefiera una conversación amena junto a ti viendo los leños de la chimenea siendo devorados por las llamas.
Amo tu sentido del humor...
Amo que todo aquello que toques dé vida a un invento...
Amo todo de ti...―Es lo más extraño que he oído en mi vida, Anthony...
―¡Claro que no! Estoy seguro que puedo hacer que las armaduras puedan elevarse y lanzar energía para defensa y ataque...Es como tu magia...Pero mejor...
―¿Eso es sarcasmo, malagradecido?
Te sientas en mi regazo y me robas un beso de forma juguetona, haciendo que me pierda en tu mirada castaña.
―Quién sabe...―Luego depositas tu cabeza en mi cuello de forma risueña y luego lo llenas con besos que hacen que tiemble un poco, sólo un poco.
―¿Vas a mostrarlo a la gente del pueblo? ¿Seguro que es buena idea?
―¿Por qué no?―Arqueas una ceja, detesto cuando me contestas con una pregunta y sé que lo estás haciendo a propósito.
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Cuando las llamas se consumen
FanfictionAquella figura distante, inmortal... Cuyo amor por un humano lo hizo pecar...