Love, hate, no in between. | Nomin.

Introducción

Miraba el nombre de su mejor amigo en la pantalla.

"Renjunnie ♡"

¿En qué momento le había puesto ese apodo tan cursi? Para Jaemin, ver su nombre de una forma tan cariñosa en este momento donde tenía la rabia contenida, no le hacía bien para nada.

Renjunnie ♡

Deberías disculparte con él.

Jaemin resopló viendo la notificación en la pantalla. "Sí claro, disculparme", pensaba que no había hecho nada malo. Y en realidad, así fue.

Pensaba que tenía todo el derecho a ponerse de tal forma si su mejor amigo llevaba semanas hablando de un chico más de lo que hablaba de Jaemin en todos los años de amistad que llevaban. No le tomó importancia a la escena de celos que había hecho, porque al final es normal sentir celos por tus amigos. Por tu mejor amigo.

¿Verdad?

Nana
No me disculparé con nadie.

Mi escena de celos no fue estupida.

Quiero decir

Ash, eres estúpido Jaemin. Se había delatado a sí mismo en frente de Renjun, actuando como un tonto.

Renjunnie ♡

Tu escena de celos fue verdaderamente estúpida.

Por eso deberías disculparte con él.

Nana

Ni siquiera le hablo.

APENAS SÉ SU NOMBRE.

Renjunnie ♡

Jeno. Se llama Jeno.

Ahora ve y discúlpate con él.

O me enfadaré.

Jaemin suspira, arrojando su celular contra la cama y se pasa las manos por el rostro, desesperado, o tal vez enojado. No entiende porque debe disculparse con un completo desconocido, amigo virtual de Renjun o lo que sea que fuese para su mejor amigo.

Pero tampoco quería ver a Renjun enfadado. La última vez había sido horrible, pasó semanas sin dirigirle la palabra y la única forma que encontró de disculparse fue comprándole una figura de sailor moon que le quitó de la manos todos sus ahorros.

Suspiró. Sabía que tenía que hacerlo, y con toda la rabia del mundo contenida dentro de su cuerpo, toma devuelta su celular y se dirige a buscar el número de Jeno en el estupido grupo donde Renjun los había metido para que se conocieran.

—No necesito conocerlo. No me interesa, es suficiente con las cosas que ya me dices —murmuró para sí mismo. Deseaba decirle todas esas cosas a Renjun pero quería ahorrarse explicaciones.

Explicaciones como las de que sus celos no eran celos de amistad y que por esa misma razón creía que su escena había estado más que justificada. Porque eran celos normales, celos de cuando ves a la persona que te gusta hablando de alguien más.

Porque a Jaemin le gustaba Renjun.

Conocía a Huang Renjun desde que su madre y la suya habían sido amigas de la infancia. Habían crecido juntas, como hermanas, pasaron la secundaria hasta la graduación juntas y cuando ambas se casaron estuvieron una al lado de la otra. Literalmente, porque se habían casado el mismo día y la boda se había celebrado al mismo tiempo. Por lo que Renjun y Jaemin estuvieron destinados mucho antes de que nacieran, desde el momento en las amigas sabrían que tendrían dos pequeños que serían amigos inseparables como ellas.

Aunque en los planes de Jaemin estaba algo más que ser amigos de Renjun. Pero claro, los sentimientos no son fáciles, así que Jaemin había estado toda su vida ocultándose en una amistad. No se quejaba, estaba bien con eso, tener a Renjun para él de alguna forma era un regalo.

Hasta que llegó él.

—Jeno esto, Jeno lo otro. "Sabías que Jeno toca la guitarra" —Renjun lo golpearía si oyera la forma en la que imitaba su voz, exagerando la agudez—. A la mierda esto.

Su mente se centró en Jeno ahora. Por lo que Renjun le había contado, no lo conocía en persona. Se habían hecho amigos gracias a un grupo de Twitter donde estaban fans de alguna banda del momento y que a Renjun le encantaba. Jaemin nunca reprochó nada a su mejor amigo pero no le daba buena espina el conocer a alguien así.

Sin haberle visto el rostro. Sin saber que clase de persona era con la que hablaba cada día.

—Tal vez debería escribirle. Para asegurarme de que no es un asesino o un viejo que quiere sacar provecho de Ren...

Se mantuvo mirando la pantalla de su celular, dudando entre hacerlo o no. No le había hablado para disculparse, no tendría porque hacer eso. No hablaría con Jeno más de dos palabras solo para asegurarse de que era una persona medianamente decente para hablar con su mejor amigo y que no lo secuestrara un día cualquiera.

Debería dejar de ver tantos casos de crímenes. Pensó.

Supo que se había equivocado cuando vio Jeno le respondió casi al instante.

Nana

Hola.

Desconocido.

Hola?