21. Mensajes

66 14 10
                                    

Sev se levantó como un resorte del sillón de la mazmorra, y casi corriendo, pues debía estar a punto de cerrar, fue a la Biblioteca. La antipática Pince lo avisó cuando entró:

-Cierro en cinco minutos.

Pero Sev no la miró siquiera, se dirigió a buen paso hasta el fondo del corredor de Herbología y sin fijarse en si alguien lo veía, pues la Biblioteca estaba casi vacía, sacó uno de los tres volúmenes que sobresalían apenas del estante inferior. "El libro ha sido movido, yo lo dejé con el lomo hacia la izquierda y ahora está a la derecha." Retiró velozmente los otros dos y lo sacó. Y allí mismo, agachado al fondo del pasillo, lo hojeó rápidamente, "286... 368... 390... 92... 94... ¡hala!", encontrando en ella la nota de Lily.

La baya me supo a ti. Muy intensamente. L.

Se sintió traspasado. "No me dice nada que no sepa ya, pero una cosa es haberlo adivinado y otra muy distinta una confesión de su puño y letra. ¿Quién sabe cuánto tiempo lleva aquí la nota? Seguramente desde el día siguiente al paseo. ¿Cuántas veces habrá abierto ella el libro esperando una respuesta que no llegaba, como me ha pasado a mí tantos años?

¿Le respondo enseguida, para alentarla? He salido con lo puesto. Pero puedo pedirle pergamino y pluma a la antipática de Pince."

Pero ésta ya decía:

-Voy a cerrar.

"Merlín, ¿qué hago? ¿Me llevo la nota? Quiero leerla un millón de veces... Pero si ella vuelve a mirar el libro y no halla ni su propio mensaje, pensará que yo la he encontrado y no me he dignado responderle."

"Qué lástima..." Volvió a meterla en la página del libro y lo devolvió a su escondite. "Mejor así, esta noche pensaré una respuesta a la altura, y por la mañana, en cuanto abra la Biblioteca, haré el intercambio."

Se quedó en la Sala Común hasta que todos se acostaron, pero esa noche el insomnio fue creativo. "No puedo ponerle algo como 'A mí también me supieron a ti', suena muy infantil. Ha de ser algo elegante, que la aliente sutilmente. Slytherin.

No tengo vena poética. Nunca he leído literatura, sólo libros de magia, y ahora me arrepiento. ¿Qué tal 'Pues pruébame para confirmarlo'? No... demasiado directo. Definitivamente, esto no es lo mío.

Después de mucho pensar, se le ocurrió una variación. "No es demasiado buena, pero me conformo, paso de darle más vueltas". Tomó un pedazo de pergamino de aproximadamente el mismo tamaño y escribió, todavía más pulcramente que de costumbre:

¿Cómo puedes saberlo si no me has probado? P.M.

"No suena tan mal, después de todo. Y si aun así, ella no se atreve a dar el paso, la pregunta invitará a una respuesta."

A la mañana siguiente ya estaba esperando en la puerta de la Biblioteca cuando Pince llegó a abrir. "La verdad, podría haberme llevado la nota de Lily anoche, pero ya da igual."

Sacó del libro de endemismos el mensaje de Lily y se quedó un minuto leyendo los dos, como si fueran palabras que se dijeran de viva voz. Luego besó ambos e introdujo el suyo en el libro, colocándolo al revés de como lo había encontrado para que ella se percatara enseguida de que él lo había movido.

Guardó la nota de ella en el bolsillo de la túnica. "Lo llevaré siempre encima, al menos hasta que decida aceptar mi invitación. Ahora también consultaré a menudo la página 394. ¿Quién sabe? Quizá coincidamos y acabemos besándonos al fondo del pasillo de Herbología."

*********

No fue así. Aunque ambos acudieron a consultar la página 394 con pocas horas e incluso minutos de diferencia, no coincidieron. Lily lo hizo el martes por la tarde después de clases, como cada víspera de los días que iban a verse, y cuando leyó la incitante respuesta de Sev, pasó un minuto anonadada, arrodillada frente al hueco libre en la estantería, comprendiendo que no había comprendido nada.

El Año de la Revolución I. A la Tercera va la VencidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora