Están esos días donde no sientes nada, es decir, no te sientes feliz, pero tampoco triste.
Donde tús pies están sobre la tierra pero tú mente está en otro lugar, posiblemente fuera de la realidad.
Donde amas a todas las personas y al mismo tiempo las odias.
Donde el mundo no existe. Donde nadie existe. Donde puedes ser tú mismo.
Días buenos. Días malos. Días neutros. Días que no deben acabar. Y días que no debían haber empezado.
Y este es solo otro día mas.