Él enviaba cartas sin destinatario.
Ella recibía cartas sin remitente .
... - ... - ...
Hoy volví a verte sonreír.
Y Sonreí.
Estaba feliz de volver a ver tu sonrisa de nuevo.
Ella recibía cartas sin saber de quien pero eso le alegraba su día.
Lo que no le alegraba era su vida.
Tan injusta
Tan horrible
Tan miserable
Ese chico, ese chico que jamas había visto su rostro, jamas había escuchado su voz, jamas lo había visto le alegraba su miserable día.
Cuanto deseo con conocerlo.
Cuanto deseo saber su nombre.
Cuanto deseo saber el porque el se interesaba por tan insignificante chica.
Pero ni las cartas pudieron volver hacerla vivir.
ella nunca se entero del nombre de aquel chico.
Ella nunca supo quien era el dueño de aquella letra cursiva que tanto le gustaba.
Ella jamas se dio cuenta quien escribía esas palabras era su mejor amigo.
Su mejor amigo que tan cerca de ella estaba.
Su mejor amigo que hablaba cada día con el.
Su mejor amigo que le daba consejos para no volver a dañarse a si misma.
Su mejor amigo llamado Hector.
El que no se atrevió a decirle que la quería.
El que no se atrevió decirle que la adoraba.
El que no se atrevió a decirle que la amaba.
Hector sabia sobre los problemas de su amiga pero nunca pudo ayudarla.
Ella solo lo veía como su mejor amigo.
Ella lloraba y sufría.
El le escribía cartas.
Pero la pobre chica no aguanto mas y se suicidó.
Llevándose consigo las cartas.
Subió hasta la terraza de aquel alto edificio.
Las volvió a leer.
Y luego se lanzó al vacío.
Hector su mejor amigo ahora escribe las cartas y se las va a dejar personalmente.
Al cementerio.