« Si fuera virgen de nuevo, lo haría contigo. »
Seonghwa aun recordaba las palabras de su novio aquel día,
Aun recordaba la mirada perdida de Yeosang por los regalos de ambos que estaban en la mesa, estaban celebrando su segundo año de aniversario cuando el menor de los dos novios sacó un tema que al mayor le afectó. Tenia las piernas cruzadas, su labio inferior siendo atacado por sus dientes y sus manos cruzadas aunque este ultimo gesto no era constante, a veces hacia paradas para morderse la uñas como un niño nervioso, el moreno no tardó en notar su extraño comportamiento y se acercó un poco más a él en el sofá llevando su mano diestra a su rodilla superpuesta por la otra pierna y le miró a los ojos esperando a que el otro levantara la mirada.
— ¿Todo en orden, mi vida?
Cuestionó preocupado el mas alto de los dos esperando una contestación sincera, no podía presionarlo porque así era Yeosang, si algo ocurría no podía agobiarlo porque sería peor. Solo tenia que esperar.
— Estoy nervioso... Tengo que contarte una cosa.
El castaño sintió el nerviosismo que le había contagiado a su pareja y se apresuró a tomar su mano entre las suyas ambas mas pequeñas, una tierna imagen de dos mini extremidades sujetando la fuerte mano del otro.
— Por favor, n-no te pongas así ¿si? no es sobre nosotros... Solo de mi.
— Saggie, mi amor, todo lo que tenga que ver contigo me importa.
Sentenció decidido esa ultima respuesta, para Seonghwa su novio era de lo más importante en su vida y si algo malo le pasaba ¿qué seria de él? nadie lo sabia, ni el mismo era consciente de la importancia del castaño con tierna marca en su vida, no era capaz de calcular lo enamorado que estaba del pequeño porque todos los días aumentaba un poco mas. Buscaba su seguridad y felicidad sobre todas las cosas. Los ojos oscuros de ambos hicieron contacto durante unos segundos cuando el mayor de los dos dijo eso y sonrieron al mismo tiempo, las mejillas sonrojadas del menor eran la perdición del de piel morena.
¿Era si quiera valiente de asumir todas las debilidades que le provocaba el otro?
Sus dulces y rosados labios finitos con un continuo sabor a sandia, sus pequeños y blancos dientes con esos tiernos colmillitos que siempre se asomaban cuando reía y como olvidar que si esto pasaba sus mejillas se estiraban marcado esos preciosos pómulos. Esa nariz definida que a veces le salían granitos cuando comía muchos dulces o cuando está su pequeño enfermo o hace mucho frío y se pone rojita al igual que sus orejas, las cuales eran algo grandes y redonditas pero eso solo completaba el aspecto tierno y angelical de Yeosang... ¡Estaba loco! Se había olvidado de una cosa super importante; sus ojos. Sus ojos eran muy grandes y si te fijabas mucho podías ver estreillitas y brillos cuando estaba emocionado, a veces el mayor le comparaba con una caricatura de anime, pero eso no era todo. Estaba aquellas dos marquitas en su ojo izquierdo rojizas que eran increíblemente estéticas, Seonghwa ama besarlas cuando ambos están recostados en la cama de la casa de alguno de los dos y solo se limitan a abrazarse y dejarse llevar por largas horas de mimos.
Pero no solo su físico, todo él. El mayor se fijaba en aquellos pequeños detalles que normalmente las personas normales dejaban pasar, tal vez estaba tan embelesado por el castaño que se había vuelto loco.
El castaño era como un niño pequeño con algunas aptitudes; cuando este comía tenia tendencia a macharse la boca o las comisuras y luego cuando le decías sobre eso lo negaba completamente riendo intentando quitarse los restos, o también la costumbre que tenia al masticar poniendo morritos como un pato, muchas veces Seonghwa podía resistirse a eso y sin importarle que estuvieran comiendo le robaba algún que otro beso y seguido de eso se avergonzaba como nunca. Su cara se ponia roja e intentaba siempre retener una sonrisa frunciendo sus labios u otras veces tapaba su rostro con su mano abriendo mucho los ojos.
Cómo olvidar cuando venia del trabajo y estaba saggie en la cama esperándolo, tumbado boca abajo con sus manos en su cara haciendo la típica flor con sus dedos, siempre ponia sus binies de cierta manera que siempre tapaba sus ojos y poniendo los labios exigiendo besos y obviamente que se los daba, ¿Quién no lo haría? Porque cuando lo hacia se quitaba el gorrito y lo lanzaba regalándole una mirada llena de amor y ternura.
Pero su novio por dentro era de otra manera.
Yeosang era un chico muy introvertido desde que lo conoció en aquel café donde trabajaba el mayor, le costaba hablar con la gente y a debido a eso en ocasiones llegaba a tartamudear o perder el hilo de la conversación que mantenía con alguien, otras veces no hablaba y solo se quedaba callado mirando a todos. Era un chico que tenia mucho miedo del mundo y se apoyaba mucho en si mismo.
Seonghwa no entendía que podría haber pasado o porqué razón su ángel llegaba a sentirse de aquella manera. Pero lo amaba.
Si, Park Seonghwa estaba totalmente enamorado de Kang Yeosang.
Por eso el día de su segundo aniversario lo entendió todo.
« Quería habértelo dicho mucho antes, pero no sabia que pensarías de mi. »
Ese día comprendió todo.
Yeosang había sido abusado sexualmente a los diecisiete años por el novio que tuvo en ese entonces, cayó en depresión y estuvo sin salir de casa dos años, hasta que aquel día su mamá le convenció para salir a tomar algo a la cafetería nueva que había abierto en el centro.
« Tuve tanto miedo, pero encontré a lo mejor que tengo que eres tú, Seonghwa. »
Finalizó su historia con aquella ultima frase, su bebé estaba siendo tan fuerte en ese momento para contener las lagrimas pues en su corazón aun era un tema delicado que le transportaba a ese momento. Siempre fue tan fuerte a pesar de lo delicado que aparentaba ser.
El rubio de piel canela no pudo evitar romper a llorar y abrazar contra su pecho al contrario mientras se sentía tan débil por haber escuchado eso, su corazón se había roto. El trato con Yeosang cuando se conocieron fue tan difícil, ahí aprendió el mayor que debía dejar al otro hablar y tomar confianza a su tiempo. Cuando comenzaron a tener un tipo de contacto más intimo sin llegar a lo sexual siempre se mostraba intimidado y por eso Park lo besaba suave, lento y sobre todo, cuando el menor se lo permitía.
Todo avanzó muy bien hasta el momento donde pensó que ya era hora de avanzar en las bases del amor como se solía decir, el total rechazo de su propuesta le dejó mudo, y aceptó su elección para seguir como antes, sus besos traviesos, entrelazar sus manos y darse abrazos.
Pero el tema del acto o incluso dormir juntos por esas épocas dejaban al menor con temor aún.
Seonghwa se separó del cuerpo de Yeosang el cual ya estaba repartiendo caricias por la espalda del mayor para conseguir amenizar su tristeza, se acercó a su frente y la beso repetidas veces.
— No quiero ni imaginar como debiste sentirte, pero te prometo que conmigo a tu lado nadie te hará esa atrocidad de nuevo. Yo jamás me atreveria a dañarte asi, siempre voy a respetar todas tus decisiones acerca ese tema y tratarte como el rey que eres, Yeosang.
El menor asintió enternecido por esas palabras mientras le quitaba las lágrimas de sus mejillas con sus pulgares antes de besarlo en los labios.
— Te amo más que a nada, cielo.
— Yo más, cariño... En serio no sabes cuanto.
¡Pequeño aviso!
Por favor leed el
ultimo mensaje
de mi tablero para
saber porque estoy
tan inactivo, bebés.
Y... Okey, me puse tan
soft y tan sad que no
sé que hacer. Habia
decidido hacerlo two
shot asi que si este fue
cuqui lo mas probable
es en la segunda parte
haya un smut tierno.
Espero que os guste y
voteis uwu.
