- Encontramos la mesa indicada, estaba lo suficientemente alejada de las demás para que no se escuchara nada, además el enorme rosal podía cubrir nuestras caras perfectamente estaba nervioso no sabía que pasaría, no sabía que diría, paso un minuto de silencio total pero para mi ese minuto duro una eternidad.
- "¿De qué te gustaría hablar?", me preguntó Cecilia a lo que respondí con "Cualquier cosa que tu quieras", que estúpido fue ese comentario no podía creer lo que había dicho de tantas frases y opciones dije la más obvia. Decepcionado espere a que ella respondiera esperando salvar la situación.
- "Bueno, la verdad yo tampoco se que decir a si que improvisaré un poco", dijo Cecilia
- Me quede sorprendido ella tampoco sabía que decir así que me sentí menos inútil.
-Ese día comprendí muchas cosas pero lo más importante ella es una mujer interesante y llena de conocimiento, cuando terminó el receso y las clases regrese a mi hogar está vez con una sonrisa en el rostro, no podía contener la gran alegría que estaba en mi ser. Me dirigí a mi habitación y lo único que pensaba era si ella estaba bien, que hacía, con quien estaba o si estaba pensando en mi. No podía dejar de pensar en su nombre "Cecilia", que hermoso nombre, cada vez que recordaba su nombre recordaba su hermoso rostro, su voz y su persona. No importaba en esos momentos, después de todo no podía estar con ella en esos momentos.
- Al día siguiente durante las clases, Cecilia se retiró temprano por lo que ya no pude hablar con ella correctamente por lo que el resto del día me lo pase triste, mis amigos se dieron cuenta de ello y intentaron consolarme, aunque sabía que esto no era para tanto ellos seguían.
"No te preocupes amigo solo es un día", comentó Armando, "Así es amigo ya habrán más momentos" Comentó Iván, "Correcto, además nosotros te ayudaremos con ella así que no te preocupes por ello", dijo Evan al Final.
- Mis tres mejores amigos que haría sin ellos, me enorgullece haberlos conocido.
- Aproveche que no vino hoy para hablar con mi mejor amiga, ella siempre sabe que decirme, aconsejarme y ayudarme en mis problemas, le pregunté qué debería hacer con respecto a Cecilia, o si al menos ella era la indicada, ella solamente me decía "No te puedo asegurar nada, mejor deja que el tiempo pase y veremos lo que sucede". Escuche claramente lo que decía y tenía razón no la he conocido lo suficientemente para saber como es en realidad.
- Paso el tiempo demasiado rápido, yo seguía hablando con ella ya sea en privado o en público, ya no importaba eso, nos hicimos buenos amigos aunque en el fondo yo quería ser más que amigos, faltaba una semana para terminar la preparatoria, era algo increíble aunque sabía que ya no volvería a ver a Cecilia, ella ya me había dicho que terminando la preparatoria estudiaría en una Universidad en otro Estado, en cambio yo decidí estudiar la Universidad del Estado, ya no volvería a verla eso era un hecho, así que aproveche los últimos días para pasarlos con ella.
- La semana se paso volando cuando me di cuenta ya era Viernes, el último día me despedí de mis amigos cercanos y de Cecilia la mujer a la cual amé por todo este último año.
- Comenzaron las vacaciones aunque no durarían mucho, después de todo tenía cursos para la Universidad dos semanas después de salir, aproveche este poco tiempo para salir con mi familia, viajamos a la zona turística más cercana del lugar esos momentos fueron los más divertidos de mi vida, terminó el viaje y tuvimos que regresar a cada, me estaba preparando para mis cursos, bueno eso no era gran problema, aunque en mi mente todavía estaba Cecilia
- Al siguiente día iniciaron los cursos, llegue temprano, nos enseñaron todas las instalaciones, "Increíble, ya estoy en la Universidad", me dije a mi mismo, todavía no me lo creía era simplemente Increíble. Terminaron de explicarnos las cosas y nos dirigimos a nuestro salón, ya en él, tome asiento y decidí no hablar con nadie en ese momento, hasta que finalmente se me acercó alguien a hablarme.
