Parte 5: Traición
Era otro día normal en la guarida de los Pájaros, la música sonaba con fuerza por los amplificadores, un sonido potente y metálico que bien les hacía recordar viejas épocas por los grupos "casi clásicos" que se hacían oír. Changkyun estaba tratando de preparar algo de comida en la rustica cocina de tres paredes mientras Jooheon y Yugyeom jugaban con sus armas en la terraza. Mark había salido a "arreglar un asunto" lo que todos imaginaban y nadie quiso preguntar; trabajo.
Mientras tanto Jaebum ayudaba a Jae a colgar en unas precarias sogas lo que parecían ser retazos de tela, pero que en verdad era la ropa de los chicos
-no puedo creer que en un sitio como este haya un lavarropas- solto viendo el aparato que parecía estar conectado de forma insegura a un tomacorrientes.
-sí, bueno...- Jae colgó otra tela y él puso broches para sujetarla- esos chicos necesitan vestirse ¿Sabes? Eso de "robar cada que quieran ropa limpia" me pareció una mala idea.
-entonces ¿los cuidas acaso?-solto divertido apoyándose contra una dudosa medianera
-claro- colgó otra prenda y lo miro- cuando llegué ellos apenas podían controlarse para no matarse o algo peor, eran casi animales, muy salvajes ¿Sabes?
-vos...los domesticaste ¿No?- el menor asintió volviendo su atención a la ropa y Jaebum carraspeo nervioso- entonces, te importan tanto como para...hacer esto ¿porque?
-¿porque?- se irguió mirándolo confuso - ¿cómo que porque?
-se cómo interferiste el día de su misión suicida, que los salvaste de matarse entre ellos ¿Por qué? ¿Porque hiciste eso? ¿Porque haces esto?- solto con curiosidad- no es que no me guste solo...no lo entiendo.
-¿Nunca hubo algo que te preocupase demasiado? ¿Nunca sentiste vergüenza de ti o decepción por tu propia persona?- Jaebum guardo silencio y una sonrisa triste apareció en su rostro- yo sí, antes de conocerlos era un patético chico que fingía tener la vida perfecta; amigos, fiesta, chicos, nada estaba fuera de su lugar. Buscaba convertirme en un cantante reconocido y solo me preocupaba por mí, pero eso no era bueno. Yo...fingía, fingía no saber de los negocios de mis padres, fingía no conocer la historia, fingía...que mis manos no estaban manchadas con su sangre- Bum enarco una ceja confuso- esos chicos, esos locos que ves ahí actuando como animales...me salvaron la vida una vez, antes...de siquiera saberlo, aun sin conocerme.
-¿Cómo que te salvaron la vida? ¿Cuándo fue? –El mayor se acercó interesado y confuso
- fue hace un par de años atrás, yo era más chico y torpe, quería saber todo y me sentía orgulloso de mi estúpido hobby detectivesco. Creí que mi padre era un simple empresario pero sabía que tenía secretos, así que un día simplemente lo seguí. Me cole en su auto y fui con él hasta una de esas reuniones secretas que tenía. Cuando él se alejó del auto yo salí de mi escondite y me aventure en el enorme edificio, era tan grande e imponente. No lo supe hasta mucho tiempo después pero ese sitio era la guarida de los Swagg, los desgraciados más peligrosos estaban allí. Investigue como tonto el sitio, entre a algunos cuartos, vi algunas cosas, no puedo...ni pensar en ello, solo sé que fue repulsivo. Lo que vi, lo que oí, no quiero pensar más en eso...- Jaebum estaba preocupado por esa confesión- en fin...-solto sacudiendo su cabeza como si quisiera olvidar algo- entre al cuarto equivocado y un hombre me vio, era grande y su mirada me congelo, supe desde el momento que me sonrió que algo malo pasaría. Él no sabía que hacia ahí pero no le importaba, solo quería tomarme como si fuera un juguete y hacer conmigo a su antojo. En ese momento sentí miedo, mucho miedo, no supe que pensar solo...que todo había acabado. – Bum empuñaba sus manos sin saber que decir, que hacer, esperaba que eso acabase rápido- entonces ellos entraron, ninguno se llevaba bien pero estaban en periodo de prueba y tenían algunas misiones juntos. Cuando vieron lo que el hombre intentaba hacerme lo apartaron de mí y en conjunto lo atacaron, recuerdo ver su rostro lleno de sangre y las expresiones de ellos, todos tenían asco, asco de ese tipo, un líder en su club, un superior, alguien más fuerte que ellos. Temblé cuando se acercaron pero al ver sus sonrisas presentí que todo estaría bien. Ellos no dijeron nada, solo me ayudaron a calmarme y me sacaron de ahí, me llevaron fuera del edificio y de regreso a la ciudad. Cuando me bajaron en el centro escuche su voz por primer vez, Jackson me miro con una sonrisa amable y dijo "¿podes llegar a casa bonito?" yo asentí y el amplio su sonrisa, el resto permaneció en el auto pero veía su preocupación, Jackson me dio dinero para que tome un taxi a casa y luego subió al auto dispuesto a irse. Esa...fue la última vez que los vi hasta ese encuentro en el callejón.
-entonces ¿ellos te salvaron?- Jae sonrió asintiendo- ¿tu padre no se enteró?
-no, pero desde entonces empecé a escuchar sus conversaciones, así supe que ellos fueron castigados, los golpearon severamente por mi culpa, nadie quiso decir quién era el chico ni donde lo dejaron. Después de eso seguí sus pasos tan cerca como pude, lamente su vocación pero mantuve la esperanza de que en algún momento saldrían de ahí, así fue como supe del plan y fui a salvarlos, era mi forma de devolverles el favor.
-¿ellos saben eso? ¿Qué fuiste...ese chico?- Jae negó volviendo su atención a la ropa.
-no, no quise decirles entonces, no era algo de lo que hablar y ellos parecían aceptarme sin saberlo - Jaebum observo a Youngjae sorprendido, ellos tenían un vínculo muy grande y cada día lo entendía mejor.

ESTÁS LEYENDO
SERENDIPIA
FanfictionJaebum es sexy, no dulce. Es malo y peligroso, no alguien a quien puedan embaucar. Es decidido, determinado, una persona a tener en cuenta. Pero nada en su vida lo había preparado para lo que estaba a punto de ocurrirle. ¿Secuestrar a Choi Youngjae...