Bitter Moments (gladionxtu)

Primer día en Alola, una nueva aventura comienza.

Y pensar que conocer nuevas personas seria tan agradable, y conocer a quella chica tambien; hermosa y tranquila, pero tambien pude notar que sola y rota, como si temiera de algo, o como si le faltara algo.
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Te levantaste cuando los primeros rayos de luz chocaban contra tu rostro, al principio estabas algo desconcertaba sobre donde estabas, pero no tardaste mucho en entrar en razón, y recordar todo lo ocurrido desde tu llegada a Alola.

Te levantaste de la cama y abrazaste a tu pequeño compañero, este abrio sus ojos con delicadeza, tu solo le sonreiste al ver su cara adormilada.

-buenos días riolu, dormiste bien?-preguntaste tranquila y relajada.

-Rio!-respondio con entusiasmo.

Tu solo sonreiste más por aquel gesto suyo, te encantaba su energía y positivismo que lo acompañaba; era lo que nesesitabas despues de lo que te habia pasado.... pero eso no era algo que quisieras recordar, desde que tienes a Riolu tus días dejaron de ser blanco y negro, y tomaron un nuevo resplandor.

Te dirigiste hacia el baño, algo distraida por tus pensamientos, pero con mucho positivismo; de diste una ducha y te cambiaste, esta vez te pusiste una blusa blanca, y un short rojo brillante, tambien zapatos negros y calcetas hasta la rodilla, de color blancas, sin olvidar tu sueter negro, era tu faborito, ademas cepillaste tus lisos cabellos cortos, te llegaban casi hasta los hombros, al final te pusiste tu gorra y tomaste tu mochila, no sin antes preguntarle a tu pokemom si preferia acompañarte dentro de su pokebola, a lo que este respondio asintiendo con una sonrisa.

-bien vamos-dijiste con entusiasmo.

Te dirigiste hacia la puerta, y saliste de tu casa. Fuiste a pasear por Cuidad Hauloli no te hacia mal distraerte un rato, además la razón principal por la que viajaste hasta aquí era para volverte alguien fuerte, tanto en batallas, como emocionalmente, ya que habia ciertas cosas que habian ocurrido en tu pasado, las cuales afectaban todabia tu autoestima, aunque ya no tanto como antes. Pero tus padres insistieron en que viajaras a algún lado, para distraerte; y eso hiciste, y ciertamente tenias ganas de probar alguna de las delicias de Alola, ya que no habias desayunado todabia, ni tu ni Riolu.

Paseaste durante bastante tiempo, pero realmente no estabas segura de que comer, además de que te detenias en cualquier lugar a observar lo que tenian las tiendas; hibas tan distraida que no te diste cuenta cuando chocaste contra alguien, y simplemente sentiste el golpe en tus rodillas.

-disculpa- era una voz masculina, aunque no de un adulto, más bien de un chico.

-estoy bien-dijiste cabisbaja, estabas apenada ya que estabas muy distraida-fue mi culpa despues de todo.

Estabas apenada por la situación, que ni siquiera te parabas a pensar en otra cosa.

-Hau no crees que deberias ayudarla?-dijo una voz que te parecio conocida.

Sin pensarlo volteaste a verle a la cara, y era aquel chico que conociste al llegar a Alola, tratabas de recordar su nombre cuando el chico peliverde con el que chocaste ya te estaba extendiendo su mano, con una radiante sonrisa en su rostro.

-disculpa otra vez, dejame ayudarte-dijo sonriendote amablemente.

-gracias...-dijiste en un hilo de voz, te sentias algo inutil ya que de la confusión ni siquiera te habias parado.