ღ Lo agridulce de la vida ღ Kookv

Prólogo

La vida de Taehyung no era fácil, nunca lo fue, desde pequeño sufrió abandono por parte de sus padres, a pesar de ser su único hijo, estos al haberle tenido en su adolescencia jamás se hicieron responsable de ninguna de las necesidades del pequeño niño, por lo que mucho menos aún de su crianza, aunque por durante varios años lo mantuvieron en sus vidas. Sin embargo, cuando el pequeño castaño cumplió su mayoría de edad, es que surgió el verdadero abandono.

Sus padres eran personas que no estaban hechas para la crianza y responsabilidad de un bebé, fue un error, o al menos de esa manera lo consideraban, tanto su madre como su padre eran jóvenes con intereses demasiado alejados de los que cualquier persona ajena podría esperar e imaginar; al verles con un bebé formar parte de sus vidas. Estaban preocupados de disfrutar su vida, su juventud, de sus amistades, y, por la única razón por la cual no se interrumpió el embarazo de aquella mujer, fue porque el aborto no era legal y llevarlo a cabo de manera clandestina era correr demasiados riesgos, tanto de muerte como penales, por lo tanto ambos jóvenes decidieron llevar a cabo el embarazo, pues no estaba dentro de los planes del hombre perder a su mujer y tampoco de parte de ella el sufrir innecesariamente, pero claro, eso jamás significó que aquella pequeña criatura que se estaba formando en el vientre de la egoísta mujer, fuera importante.

A pesar de que la pareja tenía las condiciones económicas para el cuidado de un niño, simplemente procuraron cubrir sus necesidades básicas, en palabras simples, solamente se interesaban en que la inocente criatura no muriera de hambre. De esta manera fue creciendo sin el cariño que cualquier niño necesita y requiere por parte de sus progenitores, si quiera el pequeño muchacho, a lo largo de sus años y crecimiento, fue a la escuela, todo lo que iba aprendiendo lo hacía por su cuenta. Para sus padres, él no existía, y tal vez al ser pequeño no lo asimilaba del todo, pero a medida que crecía, iba comprendiendo la carencia de afecto por parte de ellos.

Su infancia nunca fue buena y él entendió que tampoco lo sería en un futuro, por esta misma razón es que nunca pidió nada, se limitaba solamente a estar entre las cuatro paredes de su habitación, y gracias a que había una mujer que hacia todos los que haceres del hogar, esta misma era la que se encargaba de alimentar a Taehyung, no por órdenes de los dueños de casa, sino por lástima, y, aunque el castaño esto no lo supiera, siempre se mostró agradecido por las mínimas atenciones por para de ella.

Actualidad

Al cumplir los 17 años Taehyung se encontraba encerrado en su habitación como ya era costumbre, claramente no iba a recibir un "feliz cumpleaños" por parte de sus padres –si es que podía llamarles así­-, por la misma razón para él tampoco fue relevante, nunca, en toda su vida, su fecha de nacimiento.

Estaba tranquilo, apacible. A pesar de todo jamás desarrolló una personalidad retraída ni mucho menos de odio hacia sus padres, sin embargo aquel día, algo no andaba bien, o al menos así lo percibió él. Escuchaba a su padre y a su madre discutir desde hace varias horas, o charlar -no lo sabía, pues nunca supo diferenciar cuando pelaban y cuando no-, y pasados unos minutos, pasos fuertes se escucharon venir de la escalera. Sus ojos se quedaron clavados en la puerta de su habitación, como esperando lo obvio, la cual no tardó en abrirse, dejando ver la figura de su padre quien le observaba sin ningún tipo de emoción en su rostro. Taehyung bajó su cabeza inmediatamente luego de haberle observado por unos breves segundos, con temor, pues, aunque nunca su padre le haya golpeado, siempre le miró con tanto odio que de igual manera terminó generando miedo hacia él y, solamente cuando los pasos de aquel hombre se oyeron y sintió su presencia más cercana, es que alzó la mirada y se sorprendió al ser tomado por uno de sus brazos con fuerza, sin palabras de por medio por parte del hombre, obligándole a levantarse de la cama en donde estaba sentado.