.Vaya Suerte. -Slashers y tu -

V

-No es ninguna molestia.-Dijo la castaña mostrando una sonrisa de lado.

-Bueno a lo que venía,te trajé el libro que me prestaste el otro dia.-Dijo de forma tranquila mientras lo ponía entre las manos de la menor con delicadeza, haciendo que las manos de ambos se rozaran.

-S-Si!, Gracias.-Dijo mostrando una sonrisa retirando sus manos de forma rápida, sintiendo su sangre arder por todo su cuerpo.

-Gracias a ti.

Hubo un pequeño silencio un poco incómodo entre ellos.

-Al parecer... Llegue en un momento no tan oportuno.-Bromeó con una sonrisa de lado.

-Eh? Oh no no... Estaba bebiendo solo un poco.-Dijo está algo agenda ante la situación de las cosas, esta miro las lata y rápidamente  a el-¿Le ofrezco algo de beber?.-Dijo recogiendo rápidamente las demás latas.

-No es necesario linda.-Dijo con voz tranquila mientras posaba su mano en el hombro desnudo de la contraria.-De todos modos, ya tengo que irme, tengo que checar un par de  cosas de el trabajo. -Sonrió y dejo un cálido y dulce beso en la joven que no opuso resistencia ante aquel acto.

La joven acompaño al hombre hasta el pórtico dejando una escena algo romántica,  el hombre volvió a despedirse de forma cortez, dio la vuelta llenado en dirección a su hogar.

Sostenía una sonrisa de oreja a oreja de tonta mientras colocaba una de sus manos en su mejilla mientras se dejaba caer en su cómodo sofá mientras aun el bajo sonido de la música...

No paso más de media hora para que un apagón de luz hiciera que su hogar terminará a oscuras.

-¿Otro apagón?.-Dijo así misma mirando a la lámpara en el techo, el único sonido que había era el de la lluvia que parecía que no pararía nunca, se sentó tranquilamente mirando la tenue luz que venía de afuera.

Se escuchó un gran golpe el cual provenía de arriba, la pequeña castaña salto del susto y rápidamente subió a ver que era lo que sucedía.

Mientras más cerca acercaba podía escuchar ligeros golpeteos y murmullos provenientes de su habitación, el ambiente se tenso y la temperatura disminuya a cada paso que daba la chica, notó que aquellos ruidos eran provenientes de su habitación, a cada paso que daba más podía escuchar aquellos murmullos que parecían masculinos.

-¿Dónde demonios estamos?.-Hablo un voz masculina un tanto confusa y en un volumen bajo.

-¿Dónde crees que estamos perra?.-Dijo otra voz de forma irónica y con el mismo volumen bajo.

《¿Que demonios?...》.-Pensó al escuchar aquellos susurros detrás de la puerta, se paro delante de esta debatiendo en si abrirla o no para poder al fin darle un fanal a todo eso; sus piernas y manos temblaban un poco, tomó valor y giro la perilla de la puerta.

Lamento si hay faltas de ortografía... Trato de que no haya muchas :(((.

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