Capítulo 1

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Reviso por décima vez mi gran maleta para comprobar que nada se me olvida. Me miro al espejo y arreglo mis alborotados rizos dorados. Bajo al salón donde me espera mi padre y mi madre. Mis dieciséis años de vida los he pasado con mi mamá en un apartamento de New York. Mi madre ha tenido que cuidarme ella sola, ya que mis padres se divorciaron cuando aún era un bebé de algunos meses. Vivir sola con mi madre siempre trabajando para mantenernos, me ha hecho ser más independiente. Pero hoy todo va a cambiar en mi vida, ya que después de muchos años, veo a mi padre, y para compensar el tiempo perdido, quiere llevarme de vacaciones a su casa en Los Ángeles. Voy a estar allá todo el Verano, a mi madre no le parece muy buena idea de que me vaya tanto tiempo con el hombre que nos abandonó hace más de una década. Pero después de varias súplicas de Bob, mi padre, al final me dieron permiso para ir.
Bajo las escaleras sin ocultar mi emocion de montar un avion por primera vez en toda mi vida, al bajar se encuentra mi padre hablando con mi madre normalmente, algo raro, ya que si ellos estan en una habitación más de cinco minutos empiezan las peleas y discuciones aunque siendo sincera, mamá jamás a dejado que vea alguna de sus discuciones

Papá me ve y me pregunta si lo tengo todo y yo respondo un si. Me despido de mi madre con un beso en a mejilla para darnos un abrazo. Me coloco mi mochila y llevo mi maleta mas pequeña mientas mi padre lleva la más grande. Nos vamos del apartamento y nos montamos en su carro con destino al aeropuerto
Me sorprendo al ver el gran aeropuerto de New York ya que nunca había visitado un aeropuerto antes. En poco tiempo nos montamos en el avión con destino a Los Ángeles. El vuelo me gustó bastante y no tardó todo lo que yo esperaba.

En menos de dos horas salimos del gran aeropuerto de Los Ángeles y cogimos un taxi rumbo a su casa. No es la gran cosa su casa pero me conformo

-Cloe, tu habitación es ésta- Dice mi padre entrando a mi asignado cuarto, colocando las maletas en el suelo.

Mi pieza es pequeña, pero acogedora. Está pintada de verde, mi color menos preferido. Saco mis cosas de las maletas para organizarlas en sus respectivos lugares. Al menos hay un gran armario que también sirve para esconderse.

Después de una larga tarde con mi papá, llega la noche y ya es hora de dormir. Él se despide de mí con un cálido beso en la frente y se marcha a su cuarto. A estas horas de la noche mi cuarto no se ve tan acogedor como antes, de hecho, ahora da un poco de miedo, pero bueno, es lo que hay. Me acuesto en la cama y me quito el colgante que siempre uso como amuleto de la buena suerte, me lo regaló mi madre cuando era una niña pequeña, no tiene mucho de especial, es una pequeña gema roja atada a un cordón.

No me duermo facilmente en casas ajenas por lo cual doy vueltas y vueltas en la cama esperando que el sueño me venza al final coloco mi colgante en mis manos y cierro el puño furtemente y de ese momento logre dormir.

Al otro dia me levante más temprano de lo normal por eso decidí hacer el desayuno, creo que no estaría mal si estoy en casa ajena ayudar un poco. No cocino tan bien pero es lo suficiente, cuando casi acababa de hacer el desayuno vino papá, al principio se sorprendió por verme realizar el desayuno pero no comentó nada solo se sentó en la mesa mirándome fijamente. Hay un silencio pero no es tan incómodo pero si aburrido por lo cual me concentro en hacer el desayuno. Cuando lo acabé, coloqué en cada plato dos huevos y un perrito caliente y me senté al frente de él.

-Bob no te has vuelto a casar?- pregunté dudosa y  rompiendo el silencio.

No es que me moleste decir papá pero no es algo que este acostumbrada sin contar que él no ha sido gran padre

-No soy hombre de familia y tú? Algún enamorado? –Me pregunta pícaro.

-No tengo tiempo para eso. –Respondo sin interés.

-Por qué? Eres bonita y no eres muy común, debes de llamar la atencion. –Me elogió al terminar de masticar.

-Es cierto no mentiré, llamo mucho la atención algo que no me gusta tengo ademas mis previlegios como el estudio. –Digo al terminar la salchicha.

-Jaja, era de esperarse de mi niña tan hermosa. –Me dijo con una gran sonrisa, transmitiendo cierta confiaza.

Me sonrojé un poco por eso, se siente bien estar de este modo con mi padre…es tan…agradable

-Bueno a dónde quieres ir hoy? Te llevaré a donde sea. –Me comenta parádose y cogiendo los platos y empezando a fregarlos.

-Bueno quisiera ir a tiendas. –Digo con mi mano en la barbilla pensando.

-Mujeres. –Dije en voz baja esperando a que no lo escuchara pero claro que lo hize y después soltó un gran suspiro.

Después me areglé para salir, me coloqué unos vaqueros y una blusa que dejaba mi hombro descubierto, me peine como pude ya que mis rizos son muy rebeldes por lo cual solo me hice una cola de caballo para salir de ellos. Al salir me encontré con mi padre estaba con un pantalón y un polo rojo y de esa manera nos fuimos de la casa

Me sorprendí mucho por lo que vi, realmente no se parece mucho a New York como me habían dicho pero no quita el hecho de que sea maravilloso. Vi varias tiendas y me compre pocas cosas ya que no soy de destripar el dinero además no se que tipo de trabajo tiene Bob…no se me ha ocurrido preguntarle pero me come la curiosidad

Vueltas y vueltas por toda la ciudad a sido maravilloso realmente me algera mucho haber venido, supongo que papa quiere hacer las cosas bien y bueno quien soy yo para impedírselo. Por la noche regresamos a casa entre risas

-Vete a bañar  yo cocinare espero que te guste mi comida. –Me indicó aunque al final tenía una gran sonrisa.

-No creo que sea la indicada para criticar comida. –Dije con una sonrisa y llendo a mi cuarto.

Al ir a mi cuarto cogi ropa del gran armario de la habitación. Cuando entre al baño y me mire al espejo vi una gran sonrisa.

Definitivamente no fue mala idea venir con papá.

Mis mejillas dolían por lo cual me di un leve masaje. Me metí en la bañera  y en ese momento recordé todo el día y solo hizo que me sintiera muy feliz y pensar que si mi mamá estuviera fuera todo mejor.

Si sería mejor, algo como una familia.

Salí de la bañera con ese hermoso pensamiento y me vestí con un short de mesclilla negro y una blusa algo corta azul. Al bajar ya mi padre tenía la comida servida en la mesa.

-Te demoraste mucho pensaba en buscarte. –Me dijo sin mirarme ya que colocaba el agua en los vasos.

-Me alegra de haber salido antes. –Dije en broma siguiendo su juego.

Y empezamos a comer  entre risas y comentarios, la comida de mamá es más buena pero no me quejo,tampoco como si fuera la master en la cocina. Luego de un rato comiendo me entro un gran mareo y un gran sueño y antes de darme cuenta me había desmayado.

Todo fue muy confuso después solo cuando volví a abrir los ojos media mariada vi un hombre de traje al frente de mi padre

-Esta es la chica? –Pregunta el hombre y me imagino que se refiere a mi.

-No siempre encontrarás a una rubia de pelo rizado. -Respondió mi padre serio.

-Está bien, trato hecho, toma tu millón. –Respondió el hombre.

Luego lo que vi fue que el hombre le entregó una maleta que me imagino que esta llena de dinero. Bob sonrió para yo volver a caer inconciente

Me vendió

Vendida al infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora