Cuando en sesiones de amable silencio
Evoco la memoria de las cosas que se han ido,
Siento la falta de tantas que busqué y suspiro
Y en viejas penas gasta mi tiempo nuevos quejidos.
Entonces se me ahogan los ojos, no dados al llanto,
Por valiosos amigos ocultos tras la noche sin fin del olvido;
Y llora de nuevo la herida de amor antes cerrada
Y pesan los costos de muchas vistas fugadas.
Entonces puedo penar por penas pasadas
Y entre dolor y dolor volver a marcar
La triste lista de quejas que pago de nuevo
Como si pagadas ya no hubiesen sido.
Pero si a ratos pienso en ti, querido amigo,
Toda pérdida se recupera y termina mi castigo.William Shakespeare, 1609 -Sonetos de amor.