Crush~ YoonMin.

1→ Declaraciones.

Park Jimin. Algunos lo describen como el chico atractivo, otros como el nalgon, el inteligente pero la mayoría se refería a él como "El amor de mi vida".

Para tener tan solo dieciséis años, Park era el amor de la vida de varios estudiantes en el intituto Seul, el instinto más prestigiado y no por el intelecto de sus alumnos, si no por estar en el ranking número uno entre los institutos más costosos del país.

La fiebre Park había atacado a la mayoría de los alumnos, pero por sobretodo a Min Yoongi.

Min Yoongi, un chico solitario con sus diecisiete años arriba. A sus quince años había perdido a su madre, su padre y a su hermano en un accidente automovilístico. Quedo bajo el cuidado de su abuela pero queriendo evitar las discusiones sobre los gastos prefirió verse por su mismo. Recibió una beca y logró ingresar al instituto Seul.

Nadie se fijaba en Min, quizás uno o dos chicas pero nadie más. Todos entretenidos en aquel chico esbelto, todos cautivados por la actitud y sonrisa del menor de los Park que para pena de muchos, ya tenía su corazón reservado y no, no era para su novio, era para él, Min Yoongi.

Caminaba tranquilamente por los pasillos rumbo al patio trasero, su lugar favorito, el lugar favorito de alguien más.

Ya recostado en el césped, desde una esquina del campus esperaba a que su chico apareciera.

De la mano de Jeon llegó. Varias miradas se posaron en ellos y sonrieron. Desde la esquina, Yoongi rogaba ser el héroe de Jimin, que aquel estuviese pidiendo su ayuda a gritos. Pero no, Jimin no sufría estando con JungKook ya que este era prácticamente, el novio perfecto.

-Lo voy a hacer- susurró poniéndose de pie. Quería acercarse y confesar su amor pero le aterrorizaba la idea de ser rechazado.

¿En que planeta alguien dejaría a su super novio perfecto todo musculoso y con una sonrisa mágica, por un chico debilucho, con una sonrisa demasiada forzada, solitario y con un humor del demonio?

Nadie o quizás Park Jimin.

-No puedo- dijo girando su cuerpo sobre sus talones. Se detuvo y volvió a fijar su vista en la pareja. Debía de hacerlo. No podía pasar su vida siendo un cobarde.

Decidido y con la esperanza de ver que JungKook se marchaba, se acercó.

Jimin se encontraba rodeado de varios otros chicos y un par de muchachas. Todos reían conversando de los recuerdos de una fiesta a la que habian asistido y la habían pasado realmente bien. El acercamiento de Yoongi llamó su atención, bajó la mirada y mordió su labio inferior intentando retener una sonrisa de emoción.

En su mente, Min, repetía una y otra vez las palabras que usaría para su declaración. Tenia que hacerlo. Lo haría.

Cuanto más se acercaba más le aumentaba el ritmo cardíaco. Con el corazón golpeando en su pecho le tocó el hombro. Con el corazón alocado se giró.

-J-Jimin...- habló Yoongi titubeante. Sintió que saldría corriendo pero al ver la sonrisa de Jimin no pudo sentirse más relajado con esa hermosa sonrisa.

-Hola- respondió Jimin bajando de su banco. Quería extender su mano para que Yoongi la tomase y saludarse o mejor aún, quería abrazarlo y llevárselo lejos. La explicación del porque Yoongi se encontraba frente suyo lo estaba desesperando por no aparecer.

-Jimin... yo... ¿Tienes un segundo? ¿Te molestaría hablar en privado?- y respondió rápido, sin titubear, sin pensarlo dos veces.

-Claro... claro- decía efusivo.

-¿Si?- Yoongi se había sorprendido. Jimin le estaba hablando bien. La realidad lo golpeo cuando recordó que se trataba de Jimin, es chico perfecto del instituto. Era obvio que le diría que sí. Aun así, prefirió ilusionarse y creer que lo estaba tan emocionado como el.

-Claro... chicos, vuelvo en un segundo- los demás miraron a Yoongi con... cierto desprecio y asintieron a Jimin.- Vamos- le dijo a Yoongi y este asintió aún dolido por la mirada sobrante que le habían dedicado.

-Yo... no se como decirlo- el corazón de Jimin rebosaba de alegría, con un gesto de manos incitó a Yoongi a continuar con lo que trataba de decir. -Tu m-me gus-stas, Ji-Jimin- el menor borró su sonrisa al sentir el brazo de JungKook sobre sus hombros. ¿Que como sabía que era JungKook? Su perfume lo reconocería a donde fuera.

-Oh... creo que estan ocupados. Lo siento- dijo JungKook intentando ocultar sus celos y se marchó. Jimin lo observó marcharse y luego miró a Yoongi con una sonrisa forzada.

-L-Lo siento... yo estoy con JungKook- por emocionado y enamorado que se sintiese, su novio era JungKook y no podía confesar nada a Yoongi, se sentiría traicionar a su novio y debía de saber respetar los sentimientos ajenos.

Yoongi suspiró y borró su sonrisa nerviosa para dejar una demasiado sutil.

-Lo se- dijo sosteniendo con fuerza la gargantilla que había comprado para Jimin. La miró en la palma de su mano y dudo en si debía de darsela o no.

-Aún no me dijiste tu nombre- se sintió un idiota y su rostro enrojecio. Miró a Jimin a los ojos. El menor se sentía mal por negarle ese sentimiento tan fuerte a Yoongi, le gustaba pero usaba la razón. No conocía a Min, no dejaría todo lo bueno que tenia en su vida para arriesgarse a un futuro completamente incierto con él. ¿Y si Yoongi solo lo quería para jugar un momento? ¿Y si nada funcionaba? ¿Y si a su familia no le agrada Yoongi?

-Yo-Yoongi, Mi-in Yoongi- respondió y extendió su mano hacia Jimin y la abrio justo frente al rostro del menor. -Es pa-para ti- Jimin se sorprendió y no supo que responder. Su corazón se oprimió y un nudo se instaló en su garganta. -Cuando la vi pensé en ti. Es... muy he-hermosa- Yoongi no podía descifrar la mirada de Jimin en ese momento.

-¡Jimin! ¡Ven!- gritó un amigo del grupo al que Yoongi reconocía como JiYong solo porque también me estaba en su clase.

Jimin se giró y volvió su vista a Yoongi con una mirada apenada. Min bajó la mirada y cerró su mano guardando esta en su bolsillo.

-Lo siento... gra-gracias por tu tiempo- hizo una reverencia que a Jimin impactó. Las reverencias solo eran dedicadas a personas superiores o mayores a uno.

Las lágrimas rodaron por las mejillas de Yoongi mientras apretaba con fuerza la gargantilla.

-¡Es muy linda! ¡Yoongi!- gritó Jimin en cuanto quiso emprender su paso hacia Yoongi, la mano de JungKook lo detuvo.

-Amor... ¿Que sucede?- preguntó JungKook tomando el brazo de Jimin con delicadeza.

No le diría, no le diría que hirió a Yoongi por elegirlo a él. Eso solo era un asunto entre él y Yoongi.

-¿Amor?- Jimin negó y se abrazó a su novio.-¿Estas bien?- asintió y las primeras lágrimas salieron- ¿Ese chico te dijo algo?- negó y se abrazó aún más fuerte. -¿Quieres hablar de eso?- volvió a negar. JungKook dio por entendido y le dejó un beso en la frente.