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YoonGi observó como JungKook salía de la escuela junto a TaeHyung.

Apretó sus puños y empezó a caminar hacía afuera, genial, parecía que este era su peor día, había comenzado a llover y su paraguas se lo había llevado JungKook para no mojarse al ir hacía su auto. ¿No podía simplemente correr hacía él?, claro que no, sólo se empeñaba en joder su vida.

Yoongi pensó en irse en autobús, pero recordó que en su mochila estaba su dinero, el mayor bufó, la tormenta parecía que nunca iba a acabar. Pensó si debía quedarse en la escuela o irse corriendo hacía su casa, necesitaba estudiar y el tiempo estaba pasando rápidamente.

El rubio decidió correr. Tragó duro y empezó a ir rápidamente hacía la dirección en donde vivía. El clima parecía estar en contra de él, llovía cada vez más fuerte, por lo cual sentía las gotas caer y al viento golpear su cara, haciendo que su nariz y mejillas se pongan de un color rojo fuerte.

Después de 10 minutos se detuvo bajo un árbol, para intentar cubrirse un poco de la lluvia, aunque no ayudaba en nada. Sus piernas estaban cansadas, su respiración era agitada y estaba todo mojado, en ese momento maldecía tanto a Jeon JungKook.

— Estúpido JungKook— dijo YoonGi con su respiración agitada.

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El viento comenzó a soplar más fuerte, así que no tuvo de otra más que volver a correr, ya faltaba poco para llegar a su casa.

Cuando por fin llegó, después de 25 minutos, se paró frente a la casa de JungKook, quien era su vecino. Su madre y la de él eran muy buenas amigas, siempre estaban de viaje, pero lo que ellas no sabían, era que el castaño trataba muy mal a YoonGi, demasiado para ser exactos.

El mayor avanzó y entró al patio de JungKook, para después tocar el timbre varías veces. Aún seguía lloviendo fuertemente. La puerta se abrió repentinamente, dejando ver al castaño, con un gran suéter que se miraba cómodo para ese clima.

JungKook no pudo evitar reír y soltó la risa al mirar a YoonGi demasiado mojado por la lluvia. El rubio estaba que lloraba de la vergüenza y el coraje, solamente quería sus cosas de vuelta.

—Vaya, lo olvide, tu dinero estaba en la mochila— Decía el menor mientras reía.

—P-por favor dame mi mochila— YoonGi no miró los ojos de JungKook, quien lo observaba de arriba hacía abajo.

—Oh, sobre eso, TaeHyung se la llevó.

El rubio rápidamente miró a JungKook. El mencionado tenía una sonrisa burlesca en sus labios. Aquellos ojos lo miraban sin piedad alguna.

—P-pero, ¿ahora que haré?, J-JungKook, las llaves de mi casa están ahí.

—Eso es algo que no me interesa- el castaño alzó una ceja mientras seguía riendo— Disfruta dormir afuera, YoonGi.

JungKook sonrió con malicia, para después cerrar la puerta dejando a YoonGi con la tormenta sobre él.

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𝐇𝐢𝐭𝐬 (KookGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora