Ni siquiera sé si quiero estar aqui. Me he levantado de la cama solo hace un par de horas y ya me siento completamente cansado. Me he cepillado los dientes, mirado al espejo y después me he puesto lo primero que he pillado. Realmente, ahora que estoy sentado en el coche y ya más despejado, miro bien la ropa que he elegido y no me convence. Intento no darle muchas vueltas e intentar sentirme lo más cómodo posible, aunque realmente no sé ni cómo. Pruebo a poner un poco de música en la radio del coche para que así se me pase más rápido pero en cuanto empieza el tema ya estoy en mi mente, completamente abstraído y es como si no pudiera oír nada; nada más que mis pensamientos y joder, están muy altos.
Hoy tengo una reunión con personas importantes de mueva y sinceramente preferiría estar en cualquier otro lado. Mi productor, Asan, me está llevando en coche hasta el lugar y mientras estamos aquí sentados durante lo que va a ser casi una hora, creo que ya le he escuchado preguntarme si estoy bien tres veces; supongo que lo dirá debido a que no le respondo ni con gruñidos a nada de lo que me dice. Pero sabe bien que cuando no respondo es que necesito silencio y sobre todo que no me presionen. Entonces lo respeta y me deja solo en mi mente. Y le amo por eso.
Por fin llegamos al lugar y antes de bajar del coche decido tomar aire profundamente y soltarlo lo más lento posible; a ver si asi consigo calmarme. En realidad, ni siquiera sé por qué no me apetece estar aquí ni qué estaría haciendo si no tuviera que venir aquí hoy. Sinceramente creo que es uno de esos dias en los que daría todo por tener mis auriculares y mi música y olvidarme de todo lo de más y lo más importante: que el resto me dejara olvidarme de todo. Bajo del coche y miro a Asan que ya había bajado hace un rato y me estaba esperando de pie apoyado contra el coche junto a mi puerta. Ni siquiera sé qué aspecto tengo ni que expresión facial le habré dado pero parece preocupado por mi. Y entonces, al ver su cara, decido que tengo que parar. Sea lo que sea que me esté pasando por la cabeza, tengo que intentar ser feliz porque odio preocupar a los que amo, sobre todo cuando no hay ninguna razón para ello. Entonces, le miro fijamente y no sé ni de donde pero consigo sacar todas mis fuerzas para poner en mi cara una sonrisa lo completamente honesta para que sepa que todo anda bien. Asan respira más aliviado y comienza a reír. Y entonces, no sé ni cómo, nos reimos juntos y cada vez más fuerte. Creo que ninguno sabe de qué nos reímos pero lo importante es que somos felices.
Por fin entramos en el lugar. Tras una gran puerta negra que dejamos cerrarse tras entrar nosotros, encontramos una gran recepción donde una mujer, de unos 30 años trabaja incesante tras el mostrador respondiendo llamadas y comprobando cosas en un monitor. Todo está decorado con colores oscuros, mezclando el negro con la madera más clara. Hay un par de mesas y sillas a nuestra izquierda y enseguida me doy cuenta de que se trata de una sala de espera, que además cuenta con una televisión sujetada a la pared donde baila el logotipo de Mueva Records. El suelo es de madera y el techo, así como al parecer todas las paredes del interior de este edificio, es negro. Sigo analizando el sitio un poco más y veo un pasillo largo abrirse a nuestra derecha pasando ya la recepción. Seguramente sea por ahi por donde tengamos que ir para tener la reunión.
"Perdona-" La voz de una mujer me hace volver en mi y apartar mis pensamientos por un rato. Asan y yo nos acercamos más aún siguiendo la voz hasta el mostrador. La mujer por fin ha colgado el teléfono y parece dispuesta a ayudarnos. "Quieren algo?"
"Soy Ivo Serue... Khea... tengo una reunión y me han citado aquí..." Realmente sé lo dudoso que ha sonado todo lo que acabo de decir pero es por el nerviosismo en mi voz, no porque este mintiendo. Igualmente decido olvidarlo y simplemente esperar una respuesta. Lo hecho hecho está.
La mujer me mira detenida pero rápidamente y teclea un par de palabras en su ordenador. Entonces, me giro a comprobar la cara que ya sé que Asan me está dando que grita sin hablar "Qué cojones te pasa, colega" y como respuesta simplemente miro hacia abajo. Ojalá no lo hubiera hecho.