Éramos dos polos opuestos que intentaban ser iguales.
Una frase que nunca había funcionado con nosotros.
Es que si, evidentemente éramos diferentes; pero ninguno intentaba ser igual al otro o al menos entenderlo y eso a veces dolía (casi siempre).
No hay palabras para describir lo terco y orgulloso que eras y era claro que no ibas a acceder a ninguno de mis pensamientos.
No importaban las veces que te pedía las cosas, si a ti no te gustaba la idea, la petición pasaba desapercibida.
Me dolía hasta el alma, ninguno se comprendía y tuve que ser yo, la que se acoplara a tu pensamiento, la que accediera a tus decisiones, que aunque me lastimaban, debía entenderlas.
Que diferentes éramos.
Y a veces pienso en cómo aquello fue nuestro punto de partida y también nuestro punto final.
ESTÁS LEYENDO
Versos olvidados
PoetryHay cosas que no se pueden decir, pero que son imposibles de callar. Las palabras dirán lo que alguna vez no pude decir. Pd. Todo está desordenado porque mis emociones alguna vez lo fueron.